Yo no tengo piedras de esas exóticas...he empezado a frotar con la encimera de silestone y mi mujer me ha atizado con la sartén (yo juraría haber oído lo del silestone en algún sitio)...en fin ¿No puedo darle un poco con el micromesh del 12000?
Manolo,
Como te dice Jorge, lo importante es que se lije sobre una superficie dura. Si el micromesh lo tienes en papel y no en esponja, puedes hacerle alguna pasada apoyando el papel en una encimera, por ejemplo.
Lo del silestone, funciona, no es más que una piedra de grano fino, pero ojo, hay que tener en cuenta:
- Silestones hay muuuchos y algunos de ellos no son de grano fino ni mucho menos. Los mejores son los que tienen colores muy continuos, sin "piquitos" como el que es totalmente blanco o negro
- Si está pulido (lo más habitual en las cocinas) no vas a conseguir nada. Debe ser el que tiene una apariencia mate, llamado "acabado a la arena" o Leather, que tiene el poro abierto.
Pese a todo esto, a mi me gustan más los papeles, ya que su propio desgaste es un mecanismo de control para no pasarse.
Un artículo muy bueno sobre el Baby -Bottom es el que recientemente un forero nos recordó ya que ya ha aparecido alguna vez más por el foro, es éste:
http://www.plumahispana.info/Suavizado_de_plumines.html
Ojo, la causa de que cueste arrancar no sólo tiene que ver con el extremo del plumín, hay muchos más factores que afectan y sumados, pueden agravar el problema (Paco ya te ha apuntado uno)
- Separación entre gavilanes: Si no es paralela, si va, en sentido del respirador al extremo, de menos a más, puede hacer que una vez separado del papel, retroceda el hilo de tinta que queda entre ellos, lo suficiente para que al tocar de nuevo, la tinta no llegue al papel.
- Papel: los papeles con muy poca rugosidad (muy satinados) pueden provocar ese efecto mientras la misma estilográfica funcione perfectamente en otros. Esto es debido a que la propia rugosidad del papel es suficiente como para llega a "tocar" el hilo de tinta que ha retrocedido.
- Efectivamente, las características de la tinta. No sólo tiene que ver la fluidez, creo que para que afecte a la capilaridad también tiene que ver la tensión superficial y la densidad.
- El alimentador, evidentemente. Con plumines que tienen siempre la gota a punto para hacer charquitos, no suelen tener estos problemas.
- Un método que suele ir bien para que arranque, es girar un momento el plumín 180 grados y escribir al reves sólo un pequeño trazo: Esto provoca que se junten un poco los gavilanes y la columna de tinta vuelva a tocar el papel. Se gira de nuevo y a escribir!
Cuando me ocurre repetidas veces con una estilográfica y usando varias tintas diferentes, si observo con la lupa los extremos de los gavilanes algo redondeados, acostumbro a revisar estos tres temas en este orden: separación de gavilanes correcta (con galgas); alimentación adecuada (limpieza a fondo, ultrasonidos o desmonto totalmente el plumín) y por último, pulido muy suave del iridio sobre superficie dura. Y siempre probando antes de pasar a la siguiente acción.
Espero haberte ayudado
Un saludo
Rubèn