Domingo soleado en Paris

[oldchrono]

Hola amigo Pablo/Trastu!
Me ha encantado esta historia que has contado, de cómo vinistes a ser empleado de esta tienda parisina de relojes vintage, en un lugar tan encantador rincón de Paris, la ciudad de mis amores.

Place de Vosgues es también uno de mis lugares favoritos, y ya me he agendado como prioridad, para visitarte la proxima vez que viaje a Paris. Me ha encantado ver esas fotografías!

Te deseo la mayor de las suertes en este nuevo empleo, y me imagino cuánto vas a disfrutarlo.

Un muy cordial saludo, Tonin.

 

[Speedhawk]

Hombre !!! Pau, menudo trabajito que te has buscado, seguro que vas con
pitet, hehehehe. Me alegro mucho por ti, que trabajes en algo que realmente
te apasiona, pero ten cuidado como dicen algunos compis, que al final del mes
no tengas que poner algo pasta. Ahora voy un poco escaso de tiempo,pero
cuando pueda te enviare un privado para preguntarte alguna cosa.

Recibe un cordial abrazo.

Tony




P.D. Lástima que el sábado pasado no pudiste venir, habrías disfrutado
de lo lindo, no solo con la magnifica colección de Agustí, si no el
compartir con Joaquim y Jaume, y el resto de amigos que fue estupendo.

 

[sergiowilde]

HOLA PAU: FABULOSA CONJUNCION;VIVIR EN PARIS Y TRABAJAR EN UNA TIENDA VINTAGE.
FELICITACIONES AMIGO!!!!!!!!!!!!!!!!
Un ABRAZO

 

[nauta]

Increíble Historia Pau /Trastu, has ido a tierras Galas buscando un mejor futuro y de tus crónicas de búsqueda de rincones Vintage Parisinos para alimentar tu hobby, has pasado a trabajar en uno de ellos y no cualquiera, creo que ese lugar es mágico "Place des Vosges"; pero también tenemos que reconocer que tu impronta y persona algo influyo en el dueño....no?
Los mejores deseos para tu nuevo emprendimiento y controla el bolsillo amigo....Ja Ja.

Abrazo
Juan

 

[avv]

Hola Pau!! Felicidades por tener esta suerte. Te convertirás en todo un Sr. experto (que ya sabes mucho...) y el lugar es magnífico.
Sólo veo un problema añadido (al de acabar con saldo - a final de mes): vigila no sufras el síndrome de Stendhal!!!
Una forta abraçada,
Albert