Foofighter
Milpostista
Sin verificar
Yo recuerdo perfectamente los entrañables lápices Sindel con sus dos muñequitos entrelazados. Los había diseñado el alemán homónimo que trabajaba para la fábrica coruñesa Hispania. Eran los lapiceros más habituales y solo los más pudientes o los que se centraban más en el dibujo, tenían los Faber-Fastell o los Staedler.
¡Qué buenos recuerdos!
Para los que recuerden Hispania conocí hace años a la nieta del dueño, ya fallecido hace mucho tiempo atrás. De la vieja fábrica solo quedan ruinas, nada más que el recuerdo.