J
jaimeroquay
Forer@ Senior
Sin verificar
Pocos problemas debe de haber tan molestos como tratar de pesarse la cabeza. Para empezar, ¿Sabrías determinar dónde termina la cabeza y dondé empieza el cuello? Y, una vez delimitada la frontera y señalada la unión con un rotulador indeleble ¿Cuál es el siguiente paso? Semejante enigma sacaría de quicio hasta al mismísimo Arquimedes. No obstante, el tito Nowi os trae el metodo para pesarse la cabeza
Necesitarás:
*Una piscina de plástico
*Un bidón de plástico
*Un cubo de plástico
*Un vaso medidor de plástico
*Una silla de plástico
*Una bascula de baño
*Tu cabeza
Procedimiento:
Un día que haga buen tiempo, infla la piscina en el jardín.
Mete el bidón en la piscina y llénalo de agua templada justo hasta el borde, sin dejar que rebose.
Aféitate la cabeza. De ese modo obtendrás un cálculo más preciso. La ausencia de pelo impedirá la absorción de más agua de la debida por la acción capilar.
Súbete a la silla y sumerge poco a poco la cabeza en el agua hasta la nuez. El agua desalojada rebosará por los lados del bidón e irá a parar al fondo de la piscina. Saca la cabeza del bidón con cuidado.
Vierte en el cubo el agua recogida en la piscina. Esta es la parte más engorrosa del experimento, ya que el bidón está lleno de agua y tendrás que moverlo sin derramar una sola gota. Si te animas, puedes comenzar el experimento cavando un agujero profundo en el césped, donde, llegado este punto, puedes meterte con el cubo para trasvasar el agua de la piscina.
Mide y anota el volumen de agua que hay en el cubo vertiendo su contenido en el vaso medidor. Si este es demasiado pequeño, realiza la operación por pasos.
Vuelve a poner el bidón dentro de la piscina y llenalo otra vez hasta el borde. Desnúdate y pésate.
Súbete de nuevo a la silla e introdúcete poco a poco en el bidón, hasta quedar completamente sumergido. Al cabo de un instante sal del bidón con cuidado y vierte el agua desalojada en el cubo para pasarla después al vaso medidor y anotar así su volumen resultante.
Multiplica el peso de tu cuerpo por la proporción entre las dos cifras anotadas. De ese modo obtendrás un número correspondiente al peso de tu cabeza.
Vístete.
PD: Post hecho basado en mi propia experiéncia. Probadlo funciona! ¿Quién no ha querido pesarse nunca la cabeza?
Necesitarás:
*Una piscina de plástico
*Un bidón de plástico
*Un cubo de plástico
*Un vaso medidor de plástico
*Una silla de plástico
*Una bascula de baño
*Tu cabeza
Procedimiento:
Un día que haga buen tiempo, infla la piscina en el jardín.
Mete el bidón en la piscina y llénalo de agua templada justo hasta el borde, sin dejar que rebose.
Aféitate la cabeza. De ese modo obtendrás un cálculo más preciso. La ausencia de pelo impedirá la absorción de más agua de la debida por la acción capilar.
Súbete a la silla y sumerge poco a poco la cabeza en el agua hasta la nuez. El agua desalojada rebosará por los lados del bidón e irá a parar al fondo de la piscina. Saca la cabeza del bidón con cuidado.
Vierte en el cubo el agua recogida en la piscina. Esta es la parte más engorrosa del experimento, ya que el bidón está lleno de agua y tendrás que moverlo sin derramar una sola gota. Si te animas, puedes comenzar el experimento cavando un agujero profundo en el césped, donde, llegado este punto, puedes meterte con el cubo para trasvasar el agua de la piscina.
Mide y anota el volumen de agua que hay en el cubo vertiendo su contenido en el vaso medidor. Si este es demasiado pequeño, realiza la operación por pasos.
Vuelve a poner el bidón dentro de la piscina y llenalo otra vez hasta el borde. Desnúdate y pésate.
Súbete de nuevo a la silla e introdúcete poco a poco en el bidón, hasta quedar completamente sumergido. Al cabo de un instante sal del bidón con cuidado y vierte el agua desalojada en el cubo para pasarla después al vaso medidor y anotar así su volumen resultante.
Multiplica el peso de tu cuerpo por la proporción entre las dos cifras anotadas. De ese modo obtendrás un número correspondiente al peso de tu cabeza.
Vístete.
PD: Post hecho basado en mi propia experiéncia. Probadlo funciona! ¿Quién no ha querido pesarse nunca la cabeza?