JordiHer
Baneado
Sin verificar
Un hombre vuela en un globo, cuando de repente, se percata de que está
perdido; maniobra y desciende lentamente hasta que divisa a alguien en
el suelo y le grita…
Desde el globo:
- ¡Disculpe!, ¿Podría ayudarme? He quedado a las dos con un amigo, son
las dos y media y no sé dónde me encuentro...
Desde el suelo:
- Claro que sí. Se encuentra usted en un globo de aire caliente,
flotando a unos 30 metros de altura, entre los 40 y 41 grados de latitud
norte y entre los 58 y 59 grados de longitud oeste.
Desde el globo:
- Es usted ingeniero, ¿verdad? -pregunta el del globo.
Desde el suelo:
- Sí señor. Lo soy. ¿Cómo lo ha adivinado?
Desde el globo:
- Es simple, porque todo lo que me ha dicho es 'técnicamente' correcto,
pero 'prácticamente' inútil. Sigo perdido y voy a llegar tarde a mi cita
porque no sé qué hacer con su información.
Desde el suelo:
- Y usted es jefe, ¿verdad? -pregunta el de el suelo.
Desde el globo:
- Sí señor. ¿Cómo lo ha sabido?
Desde el suelo:
- Es muy simple. No sabe ni dónde está, ni para dónde va… Ha hecho una
promesa que no puede cumplir y espera que otro le resuelva el problema.
De hecho se halla exactamente en la misma situación en que estaba antes
de encontrarnos… salvo que ahora, por alguna extraña razón… ¡la culpa es
mía!
perdido; maniobra y desciende lentamente hasta que divisa a alguien en
el suelo y le grita…
Desde el globo:
- ¡Disculpe!, ¿Podría ayudarme? He quedado a las dos con un amigo, son
las dos y media y no sé dónde me encuentro...
Desde el suelo:
- Claro que sí. Se encuentra usted en un globo de aire caliente,
flotando a unos 30 metros de altura, entre los 40 y 41 grados de latitud
norte y entre los 58 y 59 grados de longitud oeste.
Desde el globo:
- Es usted ingeniero, ¿verdad? -pregunta el del globo.
Desde el suelo:
- Sí señor. Lo soy. ¿Cómo lo ha adivinado?
Desde el globo:
- Es simple, porque todo lo que me ha dicho es 'técnicamente' correcto,
pero 'prácticamente' inútil. Sigo perdido y voy a llegar tarde a mi cita
porque no sé qué hacer con su información.
Desde el suelo:
- Y usted es jefe, ¿verdad? -pregunta el de el suelo.
Desde el globo:
- Sí señor. ¿Cómo lo ha sabido?
Desde el suelo:
- Es muy simple. No sabe ni dónde está, ni para dónde va… Ha hecho una
promesa que no puede cumplir y espera que otro le resuelva el problema.
De hecho se halla exactamente en la misma situación en que estaba antes
de encontrarnos… salvo que ahora, por alguna extraña razón… ¡la culpa es
mía!