Pedro Haddock
Forer@ Senior
Sin verificar
El día 16 de Julio, el mismo día en que hace 45 años despegaba el cohete espacial que se posaría por primera vez en la Luna, nos hemos reunido, pocos pero entusiastas, los aficionados de esta entrañable ciudad, bajo un tórrido sol que aplastaba los adoquines del incomparable marco elegido para el evento...
Sí, es la Casa del Reloj del antiguo Matadero de Legazpi, inmenso complejo recientemente acondicionado como centro cultural y de ocio de primera magnitud. Un sitio de moda, repleto de programas educativos, artísticos y lúdicos, en el entorno ajardinado del antiguo matadero, un lugar privilegiado integrado en el parque del nuevo Madrid Río.
Dentro del complejo, comenzamos por tomar un pequeño refrigerio en uno de los cafés; nada de terrazas porque a las 7 de la tarde caía un sol de justicia, pero de justicia criminal. Pronto nos reunimos los pocos pero animosos asistentes, Quichito, Sakaya, Lcaspal2 y un servidor. Echamos de menos a los demás amigos pero no dejamos de tenerles presentes.
Recuperadas las fuerzas, nos trasladamos a un amplísimo espacio dotado de mesas corridas de madera, bajo los enormes ventanales de las antiguas naves donde se guardaba el ganado. Allí, protegidos del ferragosto madrileño y bañados por la hermosa luz del atardecer que inundaba la sala, comenzamos por hacer una extenso repaso, anárquico pero entusiasta, de las mil y una cuestiones relacionadas con nuestra afición (dolencia?): plumines, reparaciones, características, diferencias, preguntas... un inacabable popurrí.
Llegó la hora de poner sobre la mesa la mercancía. El plan consistía en que cada uno trajera tres plumas especiales y el resultado fue mucho más impresionante del que se podía esperar. Manos a la obra:
Todas estas fundas y cuadernos son obra del gran Alfre:
Estas son las plumas mostradas. Belleza y calidad a raudales...
Una soberbia Clavijo de ebonita azul con plumín Parker Duofold
La incomparable Omas Arco Celuloide. Una pluma que es preciso ver para darse cuenta de hasta qué punto Omas domina el mundo del celuloide.
Otra Omas. El modelo Cinema. Bellísimo celuloide con sutiles detalles plateados.
La rara y hermosa como pocas Parker Lucky 8, una facetada singular.
Una elegantísima Waterman Le Man 100 de la primera época.
Una pionera de los años 30: Sheaffer Balance Streamline. Innovadora y bella.
Otra rareza: una preciosa Matador de celuloide.
Aqui tenemos una espectacular Visconti Voyager Aniversario en coral. Una prueba de la maestría de la casa florentina.
Un Stipula Duetto en celuloide verde color Algas Marinas. Una rareza.
Otra Voyager, modelo Moonlight en negro y plata, acompañada de su peculiar tintero de viaje. Una curiosidad digna de admiración.
Y por fin La Reina. La hermosísima Nakaya Hake-tamenuri en tamaño Piccolo personalizada con el kanji de su feliz (y envidiada) propietaria. Una estilográfica única y una pieza de arrebatadora belleza.
Y esto es todo. La noche se nos echó encima antes de lo esperado y levantamos el campo.
Gracias a todos por el buen rato pasado y por compartir sus tesoros. Recuerdos para los que no pudieron asistir, para los que prometieron estar en la próxima y especialmente para todos los amigos de fuera de Madrid quienes quedan eternamente invitados.
Esto no será otra cosa que un gran comienzo.
Sí, es la Casa del Reloj del antiguo Matadero de Legazpi, inmenso complejo recientemente acondicionado como centro cultural y de ocio de primera magnitud. Un sitio de moda, repleto de programas educativos, artísticos y lúdicos, en el entorno ajardinado del antiguo matadero, un lugar privilegiado integrado en el parque del nuevo Madrid Río.
Dentro del complejo, comenzamos por tomar un pequeño refrigerio en uno de los cafés; nada de terrazas porque a las 7 de la tarde caía un sol de justicia, pero de justicia criminal. Pronto nos reunimos los pocos pero animosos asistentes, Quichito, Sakaya, Lcaspal2 y un servidor. Echamos de menos a los demás amigos pero no dejamos de tenerles presentes.
Recuperadas las fuerzas, nos trasladamos a un amplísimo espacio dotado de mesas corridas de madera, bajo los enormes ventanales de las antiguas naves donde se guardaba el ganado. Allí, protegidos del ferragosto madrileño y bañados por la hermosa luz del atardecer que inundaba la sala, comenzamos por hacer una extenso repaso, anárquico pero entusiasta, de las mil y una cuestiones relacionadas con nuestra afición (dolencia?): plumines, reparaciones, características, diferencias, preguntas... un inacabable popurrí.
Llegó la hora de poner sobre la mesa la mercancía. El plan consistía en que cada uno trajera tres plumas especiales y el resultado fue mucho más impresionante del que se podía esperar. Manos a la obra:
Todas estas fundas y cuadernos son obra del gran Alfre:
Estas son las plumas mostradas. Belleza y calidad a raudales...
Una soberbia Clavijo de ebonita azul con plumín Parker Duofold
La incomparable Omas Arco Celuloide. Una pluma que es preciso ver para darse cuenta de hasta qué punto Omas domina el mundo del celuloide.
Otra Omas. El modelo Cinema. Bellísimo celuloide con sutiles detalles plateados.
La rara y hermosa como pocas Parker Lucky 8, una facetada singular.
Una elegantísima Waterman Le Man 100 de la primera época.
Una pionera de los años 30: Sheaffer Balance Streamline. Innovadora y bella.
Otra rareza: una preciosa Matador de celuloide.
Aqui tenemos una espectacular Visconti Voyager Aniversario en coral. Una prueba de la maestría de la casa florentina.
Un Stipula Duetto en celuloide verde color Algas Marinas. Una rareza.
Otra Voyager, modelo Moonlight en negro y plata, acompañada de su peculiar tintero de viaje. Una curiosidad digna de admiración.
Y por fin La Reina. La hermosísima Nakaya Hake-tamenuri en tamaño Piccolo personalizada con el kanji de su feliz (y envidiada) propietaria. Una estilográfica única y una pieza de arrebatadora belleza.
Y esto es todo. La noche se nos echó encima antes de lo esperado y levantamos el campo.
Gracias a todos por el buen rato pasado y por compartir sus tesoros. Recuerdos para los que no pudieron asistir, para los que prometieron estar en la próxima y especialmente para todos los amigos de fuera de Madrid quienes quedan eternamente invitados.
Esto no será otra cosa que un gran comienzo.
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