joler
De la casa
Sin verificar
NOTA: Las fotos tardarán unos minutos en estar disponibles.
Hace poco, un miembro del Foro se compró un reloj chino, más concretamente un KS Imperial con un estilo inspirado claramente en el Speedmaster.
Nada más sacarlo de la caja el pobre relojillo, ansioso de demostrar que a pesar de su humilde origen venía dispuesto a cumplir con su cometido, se puso a andar para regocijo de su propietario.
Animado por estas esperanzadoras señales, su dueño ajustó la hora y le dio cuerda pero, sin motivo aparente, el reloj se paró.
Empezó aquí el típico peregrinar de los relojes chinos averiados a los que nadie quiere meter mano.
Primero en una relojería de reconocido prestigio donde le diagnosticaron acertadamente que uno de los tornillos del puente de rodaje se había roto pero que la reparación sería costosa en tiempo y dinero y que además no tenían fornituras.
El tornillo roto es el que aparece en primer plano en esta foto.
Después probó en una relojería de barrio donde el resultado fue el mismo.
En ambos casos se sucedieron los comentarios sobre la escasa calidad de los relojes chinos, la dificultad de su reparación e incluso que, aun reparándolo, no daban garantía alguna de su funcionamiento.
Desahuciado ya por la relojería tradicional, nuestro protagonista solicitó la colaboración de algún forero aficionado y la desesperación le llevó a intentar reanimar a nuestro paciente a base de meneos varios.
Tras un mes de convalecencia y después de cruzar medio país, el reloj presenta los siguientes síntomas:
Las aguja segundera gira descontroladamente y el puente que sujeta el rodaje está fuera de su alojamiento y ambos son signos que no presagian nada bueno.
En efecto, tras desmontar el puente confirmo que todos los pivotes de las ruedas están rotos como consecuencia de que el puente de rodaje se haya salido de su alojamiento.
Tras sacar todas las ruedas, incluyendo la de escape, me dispongo a extraer el tornillo y para ello sólo es necesario utilizar la punta de una aguja haciendo girar el trozo que queda.
Es una operación muy sencilla que no lleva más de 5 minutos y, aunque no siempre funciona, no cuesta nada intentarlo.
En la foto anterior se ve como el tornillo va aflorando.
Creo que si el primer relojero que revisó el reloj hubiera hecho algo parecido posiblemente el reloj estaría funcionando o los daños no serían tantos y tan graves.
Y en esta otra ya totalmente fuera.
Fue necesario desarmar gran parte de la máquina y reeemplazar todas las ruedas del rodaje por las de un movimiento donante.
Como este movimiento es el que se usa en la gama más baja de relojes automáticos es muy fácil de encontrar y es más versatil de lo que parece.
En esta foto se aprecian los pivotes intactos de las nuevas ruedas.
La operación de montaje trasncurre sin sobresaltos y termina con la colocación del módulo de carga automática del cual os dejo una foto donde se aprecian las dos ruedas gemelas.
Al final y tras una tarde de dedicación el KS ha vuelto a la vida.
En ningún caso pretendo criticar la forma de trabajar de los profesionales de la relojería pero algunas muestras de desinterés son difícilmente justificables aunque un reloj sólo tenga un valor económico de 20 euros.
Con esto me despido
esperando que haya gustado.
Que el otro día en un pueblo
hasta piedras me tiraron.
Hace poco, un miembro del Foro se compró un reloj chino, más concretamente un KS Imperial con un estilo inspirado claramente en el Speedmaster.
Nada más sacarlo de la caja el pobre relojillo, ansioso de demostrar que a pesar de su humilde origen venía dispuesto a cumplir con su cometido, se puso a andar para regocijo de su propietario.
Animado por estas esperanzadoras señales, su dueño ajustó la hora y le dio cuerda pero, sin motivo aparente, el reloj se paró.
Empezó aquí el típico peregrinar de los relojes chinos averiados a los que nadie quiere meter mano.
Primero en una relojería de reconocido prestigio donde le diagnosticaron acertadamente que uno de los tornillos del puente de rodaje se había roto pero que la reparación sería costosa en tiempo y dinero y que además no tenían fornituras.
El tornillo roto es el que aparece en primer plano en esta foto.
Después probó en una relojería de barrio donde el resultado fue el mismo.
En ambos casos se sucedieron los comentarios sobre la escasa calidad de los relojes chinos, la dificultad de su reparación e incluso que, aun reparándolo, no daban garantía alguna de su funcionamiento.
Desahuciado ya por la relojería tradicional, nuestro protagonista solicitó la colaboración de algún forero aficionado y la desesperación le llevó a intentar reanimar a nuestro paciente a base de meneos varios.
Tras un mes de convalecencia y después de cruzar medio país, el reloj presenta los siguientes síntomas:
Las aguja segundera gira descontroladamente y el puente que sujeta el rodaje está fuera de su alojamiento y ambos son signos que no presagian nada bueno.
En efecto, tras desmontar el puente confirmo que todos los pivotes de las ruedas están rotos como consecuencia de que el puente de rodaje se haya salido de su alojamiento.
Tras sacar todas las ruedas, incluyendo la de escape, me dispongo a extraer el tornillo y para ello sólo es necesario utilizar la punta de una aguja haciendo girar el trozo que queda.
Es una operación muy sencilla que no lleva más de 5 minutos y, aunque no siempre funciona, no cuesta nada intentarlo.
En la foto anterior se ve como el tornillo va aflorando.
Creo que si el primer relojero que revisó el reloj hubiera hecho algo parecido posiblemente el reloj estaría funcionando o los daños no serían tantos y tan graves.
Y en esta otra ya totalmente fuera.
Fue necesario desarmar gran parte de la máquina y reeemplazar todas las ruedas del rodaje por las de un movimiento donante.
Como este movimiento es el que se usa en la gama más baja de relojes automáticos es muy fácil de encontrar y es más versatil de lo que parece.
En esta foto se aprecian los pivotes intactos de las nuevas ruedas.
La operación de montaje trasncurre sin sobresaltos y termina con la colocación del módulo de carga automática del cual os dejo una foto donde se aprecian las dos ruedas gemelas.
Al final y tras una tarde de dedicación el KS ha vuelto a la vida.
En ningún caso pretendo criticar la forma de trabajar de los profesionales de la relojería pero algunas muestras de desinterés son difícilmente justificables aunque un reloj sólo tenga un valor económico de 20 euros.
Con esto me despido
esperando que haya gustado.
Que el otro día en un pueblo
hasta piedras me tiraron.
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