yo creo que por regla general, el genio creativo conlleva por un lado una lucidez intelectual y moral que conduce a la desesperación (en todas sus modalidades, desde el sarcasmo a la excentricidad, pasando por la hipersensibilidad) y por otro lado, una altura de pensamiento y de discurso que por definición te aleja y aisla de tus semejantes, que no pueden estar al mismo nivel, reforzando lo anterior con una gran soledad, aunque sea en compañía.
Si a eso le añadimos (o muchas veces como consecuencia de lo anterior) unas vidas muchas veces desordenadas, con todo tipo de abuso de substancias, aderezado con el veneno del éxito (o la falta de él), tenemos que la gran mayoría llevan efectivamente unas existencias que no se las desearías ni a tu peor enemigo...
todo lo anterior debe leerse en el sentido correcto y sin propiedad conmutativa, es decir, un genio es muy probable que sea un desgraciado misántropo, pero un desgraciado misántropo rara vez es un genio...
por supuesto hay excepciones, pero por cada Galdós hay 10 Dostoievskis, Stendhals o Rimbauds...