JDPBILI
Milpostista
Sin verificar
Confieso que el CA-53W (módulo actual, 3208) es un reloj que no habría comprado bajo ningún concepto. Ese mismo reloj que por cuestiones de edad “lógicas” causaba admiración en el colegio a los que teníamos entre 10 y 14 años .
Me parecía un reloj feo, desproporcionado y de aspecto “pobre”, en definitiva no me atraía en absoluto y mucho menos verme con él puesto. Pero como aun tengo algunas “lagunas” en la colección, decidí comprar este modelo para acceder a la gama de relojes calculadora.
¿ Y qué pasó cuando lo tuve por primera vez en mis manos?, pues sencillamente que mis infundadas impresiones del modelo han dado un giro radical de 180º. Pese a su sencillez, trasmite ese aire retro ( no ha cambiado desde su lanzamiento en 1987) que puede gustar o no, pero es un reloj “pequeño” pese a su aspecto, proporcionado pese a lo que pueda parecer y que en la muñeca queda muy bien. Así que me he tenido que comer mis propios prejuicios acerca de este modelo.
Ya hablando del modelo en sí, posee una corra de goma bastante suave y flexible, cómoda con hebilla de plástico. La caja es de resina y la trasera de acero inoxidable que posee solo dos botones en el lateral derecho para la función “mode” y entrada en los modos de ajuste. El resto de ajustes se realiza con alguna de las 16 teclas de goma de su frontal, incluyendo la operación de cada uno de los modos, incluyendo la calculadora.
El reloj posee las siguientes funciones:
El reloj en sí es un cucada, muy retro y no se le puede hacer mucho reproche (y menos si tenemos en cuenta el precio). El único pero que si mencionaría del reloj es la escasa visibilidad de las inscripciones de la serigrafía de la botonera frontal que es buena en el caso de los números (en blanco) pero insuficiente en el caso de las funciones (dorado) y operaciones matemáticas (rojo) ya que los colores, tamaño y “la edad” impiden que sea “visible” según los casos.
Pese al tamaño minúsculo de las teclas, se pueden pulsar con las yemas y el porcentaje de acierto es muy elevado por lo que en ese sentido muy conseguido el manejo, aunque el escaso espacio entre las mismas acumula mucho el polvo y la grasa de los dedos (se puede apreciar en las fotos).
Sinceramente, por su precio es un trocito de la historia que merece la pena tener, después nos lo pondremos o no pero desde luego es perfectamente usable a diario y los complejos para quién los tenga porque por mi parte me he comido mis prejuicios con este modelo.
Me parecía un reloj feo, desproporcionado y de aspecto “pobre”, en definitiva no me atraía en absoluto y mucho menos verme con él puesto. Pero como aun tengo algunas “lagunas” en la colección, decidí comprar este modelo para acceder a la gama de relojes calculadora.
¿ Y qué pasó cuando lo tuve por primera vez en mis manos?, pues sencillamente que mis infundadas impresiones del modelo han dado un giro radical de 180º. Pese a su sencillez, trasmite ese aire retro ( no ha cambiado desde su lanzamiento en 1987) que puede gustar o no, pero es un reloj “pequeño” pese a su aspecto, proporcionado pese a lo que pueda parecer y que en la muñeca queda muy bien. Así que me he tenido que comer mis propios prejuicios acerca de este modelo.
Ya hablando del modelo en sí, posee una corra de goma bastante suave y flexible, cómoda con hebilla de plástico. La caja es de resina y la trasera de acero inoxidable que posee solo dos botones en el lateral derecho para la función “mode” y entrada en los modos de ajuste. El resto de ajustes se realiza con alguna de las 16 teclas de goma de su frontal, incluyendo la operación de cada uno de los modos, incluyendo la calculadora.
El reloj posee las siguientes funciones:
- Calendario
- Calculadora (funciones básicas con 8 dígitos)
- Alarma / Signal
- Dual Time
- Cronómetro.
- NO tiene luz.
El reloj en sí es un cucada, muy retro y no se le puede hacer mucho reproche (y menos si tenemos en cuenta el precio). El único pero que si mencionaría del reloj es la escasa visibilidad de las inscripciones de la serigrafía de la botonera frontal que es buena en el caso de los números (en blanco) pero insuficiente en el caso de las funciones (dorado) y operaciones matemáticas (rojo) ya que los colores, tamaño y “la edad” impiden que sea “visible” según los casos.
Pese al tamaño minúsculo de las teclas, se pueden pulsar con las yemas y el porcentaje de acierto es muy elevado por lo que en ese sentido muy conseguido el manejo, aunque el escaso espacio entre las mismas acumula mucho el polvo y la grasa de los dedos (se puede apreciar en las fotos).
Sinceramente, por su precio es un trocito de la historia que merece la pena tener, después nos lo pondremos o no pero desde luego es perfectamente usable a diario y los complejos para quién los tenga porque por mi parte me he comido mis prejuicios con este modelo.
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