Nicolau
Crono-Historiador
Sin verificar
Buenos días.
Creo que es conveniente el activar la curiosidad e investigación que, en mi modesta opinión, ha de caracterizar a los vintageros. No me limitaré a enseñar un buscado ejemplar de marca consagrada, tampoco un extravagante y módico setentero. Siquiera un honorable intermedio.
Presentaré hoy dos relojes marcados para el más importante grupo de joyerías-relojerías suizo, propiedad de la familia Bucherer.
La Bucherer, jamás fabricó relojes, simplemente los personalizó con su nombre, nunca me cansaré de recordarlo, como la Cuervo y Sobrinos de la Habana. Que curiosamente marcó alguno de los modelos Bucherer, con lo que resultaron relojes doblemente marcados y “repersonalizados”. El fenómeno, que ya es rizar el rizo, también se dio con la principal competidora de la Bucherer, otra cadena suiza denominada Gübelin.
La Gübelin, con origen en un relojero/fabricante, fue fundada en 1854. Mientras que la Bucherer cuenta con sus inicios en 1888 por un matrimonio de Joyeros. La primera cadena, está en la quinta generación y la segunda en la tercera. La Gübelin mantiene tiendas en Lucerna, Zurich, Basilea, Berna, Lugano, St. Moritz y Ginebra.
Posiblemente la Bucherer, sea la más antigua cadena de renombre, que de manera ininterrumpida, jamás ha dejado de personalizar relojes, ya que no me consta que en la actualidad lo siga haciendo la Gübelin.
La Bucherer, asimismo, tiene la particulariedad de ser una de las excepcionales joyerías que consiguió personalizar la marca Rolex para sus tiendas, estampándose conjuntamente los nombres del fabricante y del vendedor. Su relación con la Rolex ha ido mucho más allá, resultando uno de sus más fieles clientes, consiguió la exclusiva de las cucharitas de plata (y plateadas) denominadas Bucherer, aparejadas con la marca Rolex. Su identificación con la marca Rolex, ha llegado al extremo de publicitar algunos vendedores a la Bucherer como a una marca o modelo de Rolex.
Pero la Bucherer no solo ofrece relojes marca Rolex, además de guardatiempos de las marcas Rolex, Carl F. Bucherer, Chopard, Piaget, IWC, Audemars Piguet, Girard-Perregaux, TAG Heuer, Tudor, Baume & Mercier, Longines, Rado, Tissot, Gucci, B-Swiss, Swatch, Victorinox y Swarovski. Vende bolígrafos y encendedores de lujo, joyas, cristal, porcelana, etc… como cualquier joyería de alto standing que se precie. También ofrece relojería gruesa:
Además de la tienda matriz de Lucerna, en Suiza cuenta con 14 puntos de venta, en locales ubicados en las principales vías comerciales de Suiza y Europa. Las principales tiendas son las de Basilea, Berna, Davos, Ginebra, Lausana, Locarno, Lugano, Interlaken, St. Gallen, St. Moritz, Zermatt y Zúrich. También montó tienda, 2002, por ejemplo en Taiwán y su implantación sigue vigente en USA y en las principales ciudades del mundo.
La tienda tiene su origen en Lucerna, en el año de 1888 y por el matrimonio formado por D. Carl Friedrich. Bucherer y su esposa Dª. Louise, mujer activa que estuvo al mando de la tienda. La joyería consiguió pronto renombre internacional.
A partir de 1919 comienza la personalización de los relojes que vende la Bucherer, con el lanzamiento de la primera colección de la joyería destinada a las damas. Una de las características son los relojes tipo Pendant con diversas formas geométricas y libres, evitando las cajas redondas sin ángulos (a excepción de un ejemplar “globo”), particularidad que la joyería ha venido manteniendo, con incrustación de piedras preciosas. En sus comienzos los relojes son marcados en sus esferas sin el símbolo que les será propio hasta el lanzamiento de la última colección (sobre 2002), tras un pequeño intervalo en el que no se personalizaron relojes. El símbolo tradicional a partir de –aproximadamente- los años 40 será el inicial árbol arrancado de raíz, transformándose la primitiva copa de abeto en otra indeterminada, que es introducido dentro de un escudo con lambrequines y timbrado con la figura de un cisne.
La poca documentación gráfica encontrada, atestigua la existencia de otros ejemplares, más económicos sin marcar, proveídos de cajas elaboradas para la tienda, con destino, asimismo, al mercado femenino.
Los calibres fueron encargados a pequeños talleres de la zona y los ejemplares para caballeros son verdaderamente excepcionales, no habiendo conseguido documentar uno solo.
En los años 20, tiene lugar el encargo de un reloj de panel para automóviles de carga de ocho días.
.................continuará
Creo que es conveniente el activar la curiosidad e investigación que, en mi modesta opinión, ha de caracterizar a los vintageros. No me limitaré a enseñar un buscado ejemplar de marca consagrada, tampoco un extravagante y módico setentero. Siquiera un honorable intermedio.
Presentaré hoy dos relojes marcados para el más importante grupo de joyerías-relojerías suizo, propiedad de la familia Bucherer.
La Bucherer, jamás fabricó relojes, simplemente los personalizó con su nombre, nunca me cansaré de recordarlo, como la Cuervo y Sobrinos de la Habana. Que curiosamente marcó alguno de los modelos Bucherer, con lo que resultaron relojes doblemente marcados y “repersonalizados”. El fenómeno, que ya es rizar el rizo, también se dio con la principal competidora de la Bucherer, otra cadena suiza denominada Gübelin.
La Gübelin, con origen en un relojero/fabricante, fue fundada en 1854. Mientras que la Bucherer cuenta con sus inicios en 1888 por un matrimonio de Joyeros. La primera cadena, está en la quinta generación y la segunda en la tercera. La Gübelin mantiene tiendas en Lucerna, Zurich, Basilea, Berna, Lugano, St. Moritz y Ginebra.
Posiblemente la Bucherer, sea la más antigua cadena de renombre, que de manera ininterrumpida, jamás ha dejado de personalizar relojes, ya que no me consta que en la actualidad lo siga haciendo la Gübelin.
La Bucherer, asimismo, tiene la particulariedad de ser una de las excepcionales joyerías que consiguió personalizar la marca Rolex para sus tiendas, estampándose conjuntamente los nombres del fabricante y del vendedor. Su relación con la Rolex ha ido mucho más allá, resultando uno de sus más fieles clientes, consiguió la exclusiva de las cucharitas de plata (y plateadas) denominadas Bucherer, aparejadas con la marca Rolex. Su identificación con la marca Rolex, ha llegado al extremo de publicitar algunos vendedores a la Bucherer como a una marca o modelo de Rolex.
CATÁLOGO ROLEX DE LA BUCHERER AÑOS 60
CUCHARITA BUCHERER (DE LA TIENDA DE LUCERNA)
CUCHARITA RECONVERTIDA EN ANILLO
LAS FAMOSAS CUCHARITAS NO SE VENDEN EN EXCLUSIVA EN LA TIENDA MATRIZ DE LUCERNA
Pero la Bucherer no solo ofrece relojes marca Rolex, además de guardatiempos de las marcas Rolex, Carl F. Bucherer, Chopard, Piaget, IWC, Audemars Piguet, Girard-Perregaux, TAG Heuer, Tudor, Baume & Mercier, Longines, Rado, Tissot, Gucci, B-Swiss, Swatch, Victorinox y Swarovski. Vende bolígrafos y encendedores de lujo, joyas, cristal, porcelana, etc… como cualquier joyería de alto standing que se precie. También ofrece relojería gruesa:
ALGUNAS PÁGINAS DE UN CATÁLOGO DE FINALES DE LOS AÑOS SETENTA
COMPLEMENTADO CON OTRO CATÁLOGO DE FINALES DE LOS AÑOS SESENTA
Además de la tienda matriz de Lucerna, en Suiza cuenta con 14 puntos de venta, en locales ubicados en las principales vías comerciales de Suiza y Europa. Las principales tiendas son las de Basilea, Berna, Davos, Ginebra, Lausana, Locarno, Lugano, Interlaken, St. Gallen, St. Moritz, Zermatt y Zúrich. También montó tienda, 2002, por ejemplo en Taiwán y su implantación sigue vigente en USA y en las principales ciudades del mundo.
TIENDA DE LUCERNA
TIENDA DE GINEBRA
TIENDA DE ZURICH
La tienda tiene su origen en Lucerna, en el año de 1888 y por el matrimonio formado por D. Carl Friedrich. Bucherer y su esposa Dª. Louise, mujer activa que estuvo al mando de la tienda. La joyería consiguió pronto renombre internacional.
MARCA PRIMITIVA DE LA TIENDA
LA SRA. BUCHERER, JUNTO A LA PRIMERA TIENDA EN LUCERNA
LA SEGUNDA TIENDA EN LUCERNA
A partir de 1919 comienza la personalización de los relojes que vende la Bucherer, con el lanzamiento de la primera colección de la joyería destinada a las damas. Una de las características son los relojes tipo Pendant con diversas formas geométricas y libres, evitando las cajas redondas sin ángulos (a excepción de un ejemplar “globo”), particularidad que la joyería ha venido manteniendo, con incrustación de piedras preciosas. En sus comienzos los relojes son marcados en sus esferas sin el símbolo que les será propio hasta el lanzamiento de la última colección (sobre 2002), tras un pequeño intervalo en el que no se personalizaron relojes. El símbolo tradicional a partir de –aproximadamente- los años 40 será el inicial árbol arrancado de raíz, transformándose la primitiva copa de abeto en otra indeterminada, que es introducido dentro de un escudo con lambrequines y timbrado con la figura de un cisne.
La poca documentación gráfica encontrada, atestigua la existencia de otros ejemplares, más económicos sin marcar, proveídos de cajas elaboradas para la tienda, con destino, asimismo, al mercado femenino.
Los calibres fueron encargados a pequeños talleres de la zona y los ejemplares para caballeros son verdaderamente excepcionales, no habiendo conseguido documentar uno solo.
En los años 20, tiene lugar el encargo de un reloj de panel para automóviles de carga de ocho días.
RELOJ PENDANT MARCADO
RELOJ PENDANT SIN MARCAR
RELOJES JOYAS DE PULSERA
RELOJ PARA AUTOMÓVIL
.................continuará
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