Microondas (y en una potencia determinada y con un tiempo de exposición)
Ya, pero es curioso. Mira. Porque hay miedo a los móviles (miedo que empezó con los analógicos y GSM alrededor de 900 MHz) y sin embargo nadie ha dicho nunca que las emisiones de televisión (las de UHF andan por ahí) fueran peligrosas. Con la diferencia de que la potencia de emisión de una estación base es de unos pocos watios y la de las emisiones de televisión es de kilowatios.
Las únicas radiaciones electromagnéticas peligrosas son las que se conocen como ionizantes, debido a que tienen energía suficiente para romper enlaces moleculares. Empiezan más o menos en los ultravioleta, entre los "UV-A" y los "UV-B". Cierto, los infrarrojos en cantidad nos pueden calentar (de hecho por radiación infrarroja calienta un horno convencional) pero no provocar un cáncer de piel.
Entre VHF y las radiaciones ionizantes tenemos algo tan terrible como ¡la luz visible!. La energía de una radiación y, por tanto, su capacidad para provocar un efecto a nivel atómico, viene dada por su frecuencia. Es lo que distingue a las radiaciones ionizantes de las que no lo son. Sin embargo, por algún motivo, algunos consideran peligrosas las radiaciones de los teléfonos móviles y no
las emisiones mucho más intensas que hay por encima y por debajo.
Por ejemplo:
- Emisiones de televisión. Y ésas sí que son dañinas con tanto niñato multimillonario correteando detrás de una pelota en bikini mientras sesudos iletrados comentan y "analizan" las jugadas y cotilleos añadidos. Ya se que los emisores de televisión suelen estar lejos de los centros de población, pero si vas a Madrid fíjate en los balcones alrededor de Torrespaña, con antenas pequeñas apuntando al Pirulí. Sí, los están irradiando y a lo bestia. ¿Pasa algo? Pues no.
- Radares. Si las emisiones de los móviles fueran peligrosas, la gente que vive en los puertos tendría hasta tentáculos. Incluso Lovecraft sería incapaz de describir tal horror, porque los radares de uso civil vulgares y corrientes de los barcos emiten unos 45 KW (sí, 45.000 W) en la banda de 10 GHz. Además, en forma de pulsos(*).
- Detectores de alarma. Hay varios tipos (por cierto, los de humo son ligeramente radiactivos) y concretamente los de movimiento suelen funcionar en la banda de 10 GHz, emitiendo microondas.
- Aplicaciones domésticas: teléfonos DECT-900 en varias bandas, WiFI (2,4 y 5,8 GHz), Bluetooth (2,4 GHz) y varias aplicaciones inalámbricas como el sensor exterior para estaciones meteorológicas (200 y pico o 400 y pico MHz, no recuerdo ahora), Zigbee y similares (lo usan los aspiradores Roomba para hablar con los "faros", infrarrojo (mandos a distancia, Roombas, algunos auriculares inalámbricos, etc)…
- Por supuesto el infrarrojo, que es mucho más energético que las emisiones de telefonía móvil. Cualquier cosa que esté por encima del 0 absoluto emite algo. Tus mascotas, tu pareja, ¡hasta tus hijos, si los tienes! emiten radiación electromagnética mucho más energética que la de un humilde telefonillo móvil.
- La luz visible.
En fin, lo gracioso del asunto es que la paranoia parece ir acorde con la aplicación. Es decir, hay algo intrínsecamente maligno en la telefonía móvil que hace que cualquier frecuencia utilizada para ese fin se considere dañina automáticamente. Cuando eran sólo 900 MHz, pues 900. El resto de aplicaciones del espectro electromagnético en esa zona no parecía dañino. Pero de repente, se usa para telefonía móvil y ¡zas! es peligroso.
Ya se que el horno de microondas anda por los 2,4 GHz, y eso son microondas. Sí, la radiación de microondas (en realidad, cualquier radiación electromagnética) provoca un leve efecto térmico si se absorbe (es lo que pasa con la energía, que no se crea ni se destruye) pero para que realmente caliente como un microondas hay que emitir una barbaridad de potencia. Para eso más peligrosos son los infrarrojos. Acércate a una estufa que caliente por radiación infrarroja y verás qué quemadura te haces.
Lo que tiene gracia es que ningún estudio científico muestra ningún daño, que tampoco se ha observado un aumento de incidencia de tumores a pesar de que el móvil es algo de uso muy común desde hace ya 20 años (si fueran peligrosos ya estaríamos viendo una auténtica catástrofe sanitaria) y, para colmo, quien más se dedica a extender el miedo es gente que vive de hacer "auditorías electromagnéticas" y de vender aparatos "detectores", ropa "especial", pintura para apantallar las ventanas y otras zarandajas.
Vivimos tiempos estúpidos. Enfermedades erradicadas como el sarampión vuelven porque hay gente que tiene miedo a las vacunas y, curiosamente, las tasas de vacunación infantil son más bajas precisamente en las zonas más ricas. Un estudio que han hecho en EEUU muestra como las tasas de vacunación infantil son especialmente bajas en los colegios donde asisten los hijos de los multimillonarios de Hollywood. Demencial.
(*) Lo de los pulsos tiene su gracia. El mito de la peligrosidad ha ido evolucionando con la tecnología. Así, al principio eran "dañinos" los móviles analógicos (los Moviline) que emitían con modulación FM de la de toda la vida. Cuando salieron los digitales GSM, quizás por esa capacidad que tienen para meter interferencias, se empezó a culpar a las emisiones en forma de pulsos. Supongo que alguno pensó que si metían tantas interferencias era porque emitían con una potencia descomunal, cosa que en absoluto es así. El caso es que los nuevos 3G y 4G no emiten pulsos de la misma manera, sino que usan técnicas de emisión complejas que no exhiben ese comportamiento, y aun asi se sigue hablando de pulsos.