B
barista
Visitante
Buenas noches, amigas y amigos del Foro Vintage,
Saludos, un gusto estar nuevamente en la Arena...
Tengo frío. Aun cuando están prendidas la cocina y el hogar de leños tengo frío, mucho de verdad. La noche helada de Tristán Suarez se refleja en las ventanas amplias y rústicas de mi casa en medio del campo, que susurra y disfruta del helado trashumar de la oscuridad y sus habitantes anónimos. Los sonidos de la noche se esmeran, en estos momentos, por ganarle espacio al crepitar de los maderos que arden con cansinos y alargados pensamientos mientras tecleo estas palabras, y mientras pienso en mis experiencias a través de la vida, sus caprichosos senderos y múltiples bellezas.
Suelo querer atrapar todos juntos esos plácidos momentos; instantes de gloria y fruicción. En uno de ellos, hace un tiempo, llegó este reloj. Un simple, minimalista y poco atractivo Anker, con calibre cero rubí ( baumgatner ), un despojo estético, pero lleno de amor. El Anker es regalo de un amigo, de ese tipo de amigos inesperados que llegan de repente sin avisar, sin reservar lugar en el corazón lleno ya de satisfacciones. Este amoroso amigo, cuya luz inmensa me protege con paciencia y cariño, me obsequió esta inmensa pieza, que disfruto plenamente casi todas las semanas, en mi día libre.
Los dejo para que también ustedes puedan apreciarla en toda su formidable dimensión. Y además, el Anker tiene padrino de lujo: mi elegante y serio Omega Seamaster de Ville:
Y para que vean lo frío que está el asunto por estas pampas, pongo fotos de chimenea y cocina encendidos:
Buenas jornada, los quiero
Serengenge72013
Saludos, un gusto estar nuevamente en la Arena...
Tengo frío. Aun cuando están prendidas la cocina y el hogar de leños tengo frío, mucho de verdad. La noche helada de Tristán Suarez se refleja en las ventanas amplias y rústicas de mi casa en medio del campo, que susurra y disfruta del helado trashumar de la oscuridad y sus habitantes anónimos. Los sonidos de la noche se esmeran, en estos momentos, por ganarle espacio al crepitar de los maderos que arden con cansinos y alargados pensamientos mientras tecleo estas palabras, y mientras pienso en mis experiencias a través de la vida, sus caprichosos senderos y múltiples bellezas.
Suelo querer atrapar todos juntos esos plácidos momentos; instantes de gloria y fruicción. En uno de ellos, hace un tiempo, llegó este reloj. Un simple, minimalista y poco atractivo Anker, con calibre cero rubí ( baumgatner ), un despojo estético, pero lleno de amor. El Anker es regalo de un amigo, de ese tipo de amigos inesperados que llegan de repente sin avisar, sin reservar lugar en el corazón lleno ya de satisfacciones. Este amoroso amigo, cuya luz inmensa me protege con paciencia y cariño, me obsequió esta inmensa pieza, que disfruto plenamente casi todas las semanas, en mi día libre.
Los dejo para que también ustedes puedan apreciarla en toda su formidable dimensión. Y además, el Anker tiene padrino de lujo: mi elegante y serio Omega Seamaster de Ville:
Y para que vean lo frío que está el asunto por estas pampas, pongo fotos de chimenea y cocina encendidos:
Buenas jornada, los quiero
Serengenge72013