txarlines
Habitual
Sin verificar
Después de abrir un hilo en el subforo gastronómico solicitando información sobre dónde comer en El Barrio de Gracia...
https://relojes-especiales.com/threads/comer-en-el-barrio-de-gracia-en-barcelona.461784/
... dado que tenía un grato recuerdo al haber paseado por sus calles, pero no recordaba cómo se llamaban ni dónde estaban situados algunos restaurantes que había visto durante el recorrido, y casi no obtener respuestas excepto alguna pista de algún forero, me voy a animar a dejar constancia de mi experiencia por si algún compañero que se desplace hasta esa ciudad necesita pistas sobre ello.
No me voy a extender nada en los prolegómenos y voy a ir directo al grano, comentando mis experiencias tanto buenas como alguna no tanto.
El primero de todos fueel último en el que cené, recomendación de El Boss con el cual tuve el placer de conversar durante un buen rato, después de tener el detalle de desplazarse hasta el centro desde su casa, teniendo la tarde comprometida.
El Restaurante FLAMANT, en la calle Enric Granados, muy cerca de El Paseo de Gracia y de La Rambla de Cataluña, dos de las arterias más concurridas y con un gran ambiente.
La relación calidad/precio está muy bien. Tiene tanto carta como menú. Tal vez un poquito más de cantidad no estaría de más (excepto en la ensalada). Todo correcto, bien preparado y en su punto (esto es para gustos...ya sabéis). El local es muy grande pero es espacioso entre las mesas y facilita una cierta intimidad en la conversación. Se suele llenar en fines de semana así que aconsejo reservar. Precios muy correctos para lo que se suele ver por mi tierra. Servicio rápido y muy atento. Muy recomendable. Gracias Antón.
Ahora uno de los que me defraudó completamente. Desconozco como puede cambiar tanto un local de un año para otro pero lo que he vivido este año en ese restaurante es triste.
Restaurante EL ASADOR DE ARANDA, en la calle Pau Clarís, muy cerca de La Plaza de Cataluña y un poco más arriba del Palau de La Música, espectacular edificio modernista tanto por dentro como por fuera. Para no perdérselo.
Llegamos hasta este restaurante después de dar un paseo por El Barrio del Born, una zona donde da gusto perderse por sus callejuelas y que, además, recomiendo pasear. Varios comerciantes locales han abierto comercios de diversos artículos creados por ellos mismos (ropa, zapatos, bolsos y marroquinería diversa, papelería para regalar, artículos de cuero que huele a cuero de verdad, etc.) que son de una originalidad tal que es muy difícil encontrar dos repetidos. Si queréis algo que no tenga nadie...id allí. Eso sí, os advierto que no lo regalan, pero rezuman calidad. Además este barrio se caracteriza por la integridad de sus gentes y se refleja tanto en sus calles, casas y locales.
Bueno... a lo que vamos. El año pasado estuve en el mencionado restaurante con mi familia y con otro compañero del foro y su queridísima esposa, aprovechando la cita anual de relojes (la misma de este año) y nos pusimos en contacto con Charly69 y su también queridaísima esposa. Nos llevaron a comer a ese miso local y fue un auténtico espectáculo. Todo, absolutamente todo estuvo muy bien puesto. Cantidades generosas, pequeños detalles, atención, rapidez, en fin...que salimos encantados, así que este año era visita obligada.
Pues todo lo contrario. Una pena pero no lo recomiendo. De verdad que no lo entiendo. No tengo fotos de algunas raciones porque fueron tan tristes que, tras la decepción, ni se nos ocurrió tirar de cámara.
Lo de las alcachofas es para que se lo hagan mirar. No sé quién es ese cocinero/a pero... he comido cartones que estaban más tiernos. Por más que buscaba el blando de los corazones no llegaba a encontrarlo.
Sobró más de la mitad. No había Dios que las masticase. De pena.
Lo de la ración de cordero...
...recuerdo que la vez anterior no se veía el fondo del plato. Puede que fuese una percepción mía porque probamos varios el cordero pero...
De los postres ni me acuerdo. Seguramente porque ni comimos. Lo mejor el vino.
Ah!...eso sí, el precio no bajó ni un ápice del anterior.
Después me enteré por una persona allegada al local que habían cambiado, no recuerdo muy bien si de dueños o de gestión del local, y que el nivel había bajado bastante. Me lo podía haber dicho antes.
Hamburguesería ANAUCO. Situada en la calle de Manso, cerca de una zona de copas.
Una muy grata sorpresa. Me encontraba haciendo tiempo mientras llegaba el resto de la familia, los cuales habían cenado por otra parte, cuando paseando por la zona de La Plaza de España y sus alrededores, paso por delante de este local y observo que se encuentra con bastante gente en su interior. ummmmmm...pues nada, como ya era una hora prudencial para la cena, para adentro.
No voy a decir que fue barato...no. Como dice mi admirado Leo Harlem "casi tengo que ir a dos cajeros a por pasta". La factura la tenéis por ahí pero la hamburguesa estaba riquísima. La carne tierna y cocinada al punto con una salsa diferente. El pan del tipo brioche. Las patatas igual de ricas (aunque a mí me gustan menos hechas). No era muy grande pero estaba muy buena. Si asumís la derrama del precio os la aconsejo.
Uno de mis fijos cuando voy a la ciudad condal es el restaurante LA FLAUTA, en la calle Aribau, paralela a la calle Granados (de un ambiente de copas y terrazas que da gusto, porque está muy cerca del jaleo de Paseo de Gracia y de La Rambla de Cataluña pero a la vez se puede tomar una copa y alternar con toda tranquilidad sin que te tarden un cuarto de hora en servirte y te claven lo que os mostraré más tarde.
Eso sí, no se reserva. Bueno sí. Pero va tan rápido y tiene tantas mesas (dos plantas) que como no estés atento te saltan y luego a esperar. Por eso suele ser habitual que la gente haga cola tanto en el interior como en el exterior del local.
Comida generalmente de raciones y muy variada. Rapidez en el servicio y depende de lo que pidas puedes acertar o no. No son raciones muy contundentes pero van muy acorde con los precios. Para mí uno de los fijos. Soy un raro.
Estos platos son de la vez anterior pero para que os hagáis una idea de los precios os pongo la factura de esta última.
Vamos ya a pasarnos al otro lado de La Diagonal. Al Barrio de Gracia. Me encanta. Estoy enamorado de ese lugar así que no me voy a extender. La Barcelona turística y de Guiris me la conozco más o menos (más bien menos que más pero bueno) así que me gusta lo auténtico y, para mí, ese barrio lo es.
Ya fui el año pasado al restaurante GOLIARD y he vuelto otra vez ahora.
Me gusta mucho este sitio. Comida no muy abundante pero diferente y muy bien preparada. Comimos de picoteo ya que habíamos comido algo anteriormente con los vinos previos. Todo rico y en su punto. Lo de los postres...un escándalo de buenos.
El año pasado me quedé con las ganas de ir a él por el compromiso de la quedada pero sí fueron ellas y visto lo probado, este año hemos vuelto.
Al contrario que con El Asador de Aranda, el restaurante BILBAO no defraudó en absoluto.
No es barato pero todo está muy bien cocinado. Raciones un poco justas pero bien puestas. Lo peor la sangría. Teníamos sed y nos decidimos por algo fresco con la venia de los más jóvenes. Demasiado vino. No le cogieron la medida a la combinación. Parecía una botella de vino en jarra con un chorro muy escaso de Casera de limón. La próxima vez aseguraré con un vino rico y los juveniles que se pasen al refresco.
Sin alejarnos de allí y muy cerca del restaurante Bilbao, haciendo esquina en la confluencia de las calles Carrer del Torrent de L'Olla con la calle Carrer del Perill, se encuentra este otro local. El CAN CODINA o NOU CAN CODINA. Sirven raciones a precios contenidos y bastante ricas.
Todos estos locales se encuentran relativamente cerca de la confluencia de El Paseo de Gracia confluencia con La Diagonal (a unos diez minutos de camino) y no "soplan" el bolsillo como en La Boquería o similares del paseo.
Y para muestra el siguiente ejemplo.
Mientras las chicas se escapaban de compras y para no causar agobio me di una vuelta por El Paseo de Gracia (no confundir con El Barrio de Gracia) y bajando hacia la plaza Cataluña, por la acera de la izquierda, reparé en una entrada con una verjas abiertas. Me dirigí hacia allí y lo que parecía un antiguo mercado lo habían convertido en una zona de bares y restaurantes. Me senté en uno que me pareció bonito y pedí un gin tonic de Gin Mare mientras hacía tiempo.
¿Qué os parece? Ya sé que se puede pagar más pero lo de la presentación a mí me parece vergonzoso.
Unos hielos en vaso de sidra, corteza de naranja, rama de... ¿romerooo?, botella de tónica llena para que te lo eches tú y, la guinda, palo de polo para que te lo remuevas...
...¡con un par!
Ya sabéis. Si os pica la curiosidad..."padentro". Por mi parte, si vuelvo por la zona, me cambiaré de acera por si en vez de entrar yo salen a buscarme.
Pasado el susto no nos podemos olvidar de una visita obligada en Barcelona. LA BOQUERÍA. Orden y colorido en todo los puestos que visualmente es un espectáculo.
Pero mucho ojo, aunque a estas alturas imagino que ya lo sabréis, porque no regalan nada. De hecho los vecinos de la zona optan por otros mercados de las cercanías quedando éste para guiris y turistas.
Por la parte que se refiere al tema gastronómico he finalizado pero no quería cerrar el hilo sin referirme a un lugar que me han sorprendido muy gratamente y descubrí por casualidad. La terraza del comercio de ropa Massimo Dutti en El Paseo de Gracia. En la planta de arriba del local se accede al exterior, a una terraza que, mientras ellas o ellos se recrean por la tienda, para que el tiempo de espera no se haga tan largo, nos podemos tomar un café a un módico precio (creo que eran 70cts) sentados (o casi tumbados) en unas sillas disfrutando de los árboles y los pájaros. El patio es más grande de lo que sale en las imágenes. Me gustó mucho.
Mención aparte fue lo del hotel. Me pareció excepcional por, la situación, el trato y la información recibida, los detalles de la habitación botella de cava incluida, servicios con piscina y gimnasio en la azotea y, aunque las vistas no son las más deseadas (se encuentra en el centro de Barcelona y no es un edificio muy alto) fue ideal para relajarse sin ser los precios de la bebida nada abusivos.
Muchas gracias a todo el personal del Hotel OLIVIABALMES por el trato y la atención recibida.
Nada más. Ahora toca descansar.
Espero que en algún momento os sirva de ayuda para que tengáis menos dudas a la hora de la elección.
Un saludo.
TXARLINES.
https://relojes-especiales.com/threads/comer-en-el-barrio-de-gracia-en-barcelona.461784/
... dado que tenía un grato recuerdo al haber paseado por sus calles, pero no recordaba cómo se llamaban ni dónde estaban situados algunos restaurantes que había visto durante el recorrido, y casi no obtener respuestas excepto alguna pista de algún forero, me voy a animar a dejar constancia de mi experiencia por si algún compañero que se desplace hasta esa ciudad necesita pistas sobre ello.
No me voy a extender nada en los prolegómenos y voy a ir directo al grano, comentando mis experiencias tanto buenas como alguna no tanto.
El primero de todos fueel último en el que cené, recomendación de El Boss con el cual tuve el placer de conversar durante un buen rato, después de tener el detalle de desplazarse hasta el centro desde su casa, teniendo la tarde comprometida.
El Restaurante FLAMANT, en la calle Enric Granados, muy cerca de El Paseo de Gracia y de La Rambla de Cataluña, dos de las arterias más concurridas y con un gran ambiente.
La relación calidad/precio está muy bien. Tiene tanto carta como menú. Tal vez un poquito más de cantidad no estaría de más (excepto en la ensalada). Todo correcto, bien preparado y en su punto (esto es para gustos...ya sabéis). El local es muy grande pero es espacioso entre las mesas y facilita una cierta intimidad en la conversación. Se suele llenar en fines de semana así que aconsejo reservar. Precios muy correctos para lo que se suele ver por mi tierra. Servicio rápido y muy atento. Muy recomendable. Gracias Antón.
Ahora uno de los que me defraudó completamente. Desconozco como puede cambiar tanto un local de un año para otro pero lo que he vivido este año en ese restaurante es triste.
Restaurante EL ASADOR DE ARANDA, en la calle Pau Clarís, muy cerca de La Plaza de Cataluña y un poco más arriba del Palau de La Música, espectacular edificio modernista tanto por dentro como por fuera. Para no perdérselo.
Llegamos hasta este restaurante después de dar un paseo por El Barrio del Born, una zona donde da gusto perderse por sus callejuelas y que, además, recomiendo pasear. Varios comerciantes locales han abierto comercios de diversos artículos creados por ellos mismos (ropa, zapatos, bolsos y marroquinería diversa, papelería para regalar, artículos de cuero que huele a cuero de verdad, etc.) que son de una originalidad tal que es muy difícil encontrar dos repetidos. Si queréis algo que no tenga nadie...id allí. Eso sí, os advierto que no lo regalan, pero rezuman calidad. Además este barrio se caracteriza por la integridad de sus gentes y se refleja tanto en sus calles, casas y locales.
Bueno... a lo que vamos. El año pasado estuve en el mencionado restaurante con mi familia y con otro compañero del foro y su queridísima esposa, aprovechando la cita anual de relojes (la misma de este año) y nos pusimos en contacto con Charly69 y su también queridaísima esposa. Nos llevaron a comer a ese miso local y fue un auténtico espectáculo. Todo, absolutamente todo estuvo muy bien puesto. Cantidades generosas, pequeños detalles, atención, rapidez, en fin...que salimos encantados, así que este año era visita obligada.
Pues todo lo contrario. Una pena pero no lo recomiendo. De verdad que no lo entiendo. No tengo fotos de algunas raciones porque fueron tan tristes que, tras la decepción, ni se nos ocurrió tirar de cámara.
Lo de las alcachofas es para que se lo hagan mirar. No sé quién es ese cocinero/a pero... he comido cartones que estaban más tiernos. Por más que buscaba el blando de los corazones no llegaba a encontrarlo.
Sobró más de la mitad. No había Dios que las masticase. De pena.
Lo de la ración de cordero...
...recuerdo que la vez anterior no se veía el fondo del plato. Puede que fuese una percepción mía porque probamos varios el cordero pero...
De los postres ni me acuerdo. Seguramente porque ni comimos. Lo mejor el vino.
Ah!...eso sí, el precio no bajó ni un ápice del anterior.
Después me enteré por una persona allegada al local que habían cambiado, no recuerdo muy bien si de dueños o de gestión del local, y que el nivel había bajado bastante. Me lo podía haber dicho antes.
Hamburguesería ANAUCO. Situada en la calle de Manso, cerca de una zona de copas.
Una muy grata sorpresa. Me encontraba haciendo tiempo mientras llegaba el resto de la familia, los cuales habían cenado por otra parte, cuando paseando por la zona de La Plaza de España y sus alrededores, paso por delante de este local y observo que se encuentra con bastante gente en su interior. ummmmmm...pues nada, como ya era una hora prudencial para la cena, para adentro.
No voy a decir que fue barato...no. Como dice mi admirado Leo Harlem "casi tengo que ir a dos cajeros a por pasta". La factura la tenéis por ahí pero la hamburguesa estaba riquísima. La carne tierna y cocinada al punto con una salsa diferente. El pan del tipo brioche. Las patatas igual de ricas (aunque a mí me gustan menos hechas). No era muy grande pero estaba muy buena. Si asumís la derrama del precio os la aconsejo.
Uno de mis fijos cuando voy a la ciudad condal es el restaurante LA FLAUTA, en la calle Aribau, paralela a la calle Granados (de un ambiente de copas y terrazas que da gusto, porque está muy cerca del jaleo de Paseo de Gracia y de La Rambla de Cataluña pero a la vez se puede tomar una copa y alternar con toda tranquilidad sin que te tarden un cuarto de hora en servirte y te claven lo que os mostraré más tarde.
Eso sí, no se reserva. Bueno sí. Pero va tan rápido y tiene tantas mesas (dos plantas) que como no estés atento te saltan y luego a esperar. Por eso suele ser habitual que la gente haga cola tanto en el interior como en el exterior del local.
Comida generalmente de raciones y muy variada. Rapidez en el servicio y depende de lo que pidas puedes acertar o no. No son raciones muy contundentes pero van muy acorde con los precios. Para mí uno de los fijos. Soy un raro.
Estos platos son de la vez anterior pero para que os hagáis una idea de los precios os pongo la factura de esta última.
Vamos ya a pasarnos al otro lado de La Diagonal. Al Barrio de Gracia. Me encanta. Estoy enamorado de ese lugar así que no me voy a extender. La Barcelona turística y de Guiris me la conozco más o menos (más bien menos que más pero bueno) así que me gusta lo auténtico y, para mí, ese barrio lo es.
Ya fui el año pasado al restaurante GOLIARD y he vuelto otra vez ahora.
Me gusta mucho este sitio. Comida no muy abundante pero diferente y muy bien preparada. Comimos de picoteo ya que habíamos comido algo anteriormente con los vinos previos. Todo rico y en su punto. Lo de los postres...un escándalo de buenos.
El año pasado me quedé con las ganas de ir a él por el compromiso de la quedada pero sí fueron ellas y visto lo probado, este año hemos vuelto.
Al contrario que con El Asador de Aranda, el restaurante BILBAO no defraudó en absoluto.
No es barato pero todo está muy bien cocinado. Raciones un poco justas pero bien puestas. Lo peor la sangría. Teníamos sed y nos decidimos por algo fresco con la venia de los más jóvenes. Demasiado vino. No le cogieron la medida a la combinación. Parecía una botella de vino en jarra con un chorro muy escaso de Casera de limón. La próxima vez aseguraré con un vino rico y los juveniles que se pasen al refresco.
Sin alejarnos de allí y muy cerca del restaurante Bilbao, haciendo esquina en la confluencia de las calles Carrer del Torrent de L'Olla con la calle Carrer del Perill, se encuentra este otro local. El CAN CODINA o NOU CAN CODINA. Sirven raciones a precios contenidos y bastante ricas.
Todos estos locales se encuentran relativamente cerca de la confluencia de El Paseo de Gracia confluencia con La Diagonal (a unos diez minutos de camino) y no "soplan" el bolsillo como en La Boquería o similares del paseo.
Y para muestra el siguiente ejemplo.
Mientras las chicas se escapaban de compras y para no causar agobio me di una vuelta por El Paseo de Gracia (no confundir con El Barrio de Gracia) y bajando hacia la plaza Cataluña, por la acera de la izquierda, reparé en una entrada con una verjas abiertas. Me dirigí hacia allí y lo que parecía un antiguo mercado lo habían convertido en una zona de bares y restaurantes. Me senté en uno que me pareció bonito y pedí un gin tonic de Gin Mare mientras hacía tiempo.
¿Qué os parece? Ya sé que se puede pagar más pero lo de la presentación a mí me parece vergonzoso.
Unos hielos en vaso de sidra, corteza de naranja, rama de... ¿romerooo?, botella de tónica llena para que te lo eches tú y, la guinda, palo de polo para que te lo remuevas...
...¡con un par!
Ya sabéis. Si os pica la curiosidad..."padentro". Por mi parte, si vuelvo por la zona, me cambiaré de acera por si en vez de entrar yo salen a buscarme.
Pasado el susto no nos podemos olvidar de una visita obligada en Barcelona. LA BOQUERÍA. Orden y colorido en todo los puestos que visualmente es un espectáculo.
Pero mucho ojo, aunque a estas alturas imagino que ya lo sabréis, porque no regalan nada. De hecho los vecinos de la zona optan por otros mercados de las cercanías quedando éste para guiris y turistas.
Por la parte que se refiere al tema gastronómico he finalizado pero no quería cerrar el hilo sin referirme a un lugar que me han sorprendido muy gratamente y descubrí por casualidad. La terraza del comercio de ropa Massimo Dutti en El Paseo de Gracia. En la planta de arriba del local se accede al exterior, a una terraza que, mientras ellas o ellos se recrean por la tienda, para que el tiempo de espera no se haga tan largo, nos podemos tomar un café a un módico precio (creo que eran 70cts) sentados (o casi tumbados) en unas sillas disfrutando de los árboles y los pájaros. El patio es más grande de lo que sale en las imágenes. Me gustó mucho.
Mención aparte fue lo del hotel. Me pareció excepcional por, la situación, el trato y la información recibida, los detalles de la habitación botella de cava incluida, servicios con piscina y gimnasio en la azotea y, aunque las vistas no son las más deseadas (se encuentra en el centro de Barcelona y no es un edificio muy alto) fue ideal para relajarse sin ser los precios de la bebida nada abusivos.
Muchas gracias a todo el personal del Hotel OLIVIABALMES por el trato y la atención recibida.
Nada más. Ahora toca descansar.
Espero que en algún momento os sirva de ayuda para que tengáis menos dudas a la hora de la elección.
Un saludo.
TXARLINES.
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