Goldoff
Administrador de RE
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Buenas tardes,
hace tiempo que no aparezco por aquí, y lo hago ahora aun a riesgo de que los más puristas -que los hay, ya lo sabemos- me pongan a parir por la poca entidad de lo que presento, pero lo asumiré.
El caso es que hace unas semanas se celebró en la estación de Francia de Barcelona una especie de rastro pop-up (Lost&Found) donde se ofrecía básicamente ropa usada, zapatos y complementos, un buen lugar para equiparse si uno tiene veinte años e imaginación para combinar piezas dispares... lo que lamentablemente no era mi caso, así que una vez allí me dispuse a pasar el rato lo más dignamente posible mientras mi santa revolvía entre pilas de ropa multicolor. Llegamos a un puesto-mesita donde veo un vaso medio lleno de instrumentos de escritura y un señor con acento argentino (o uruguayo, no sé) me dice que esa pluma verde que estoy mirando perteneció a su papá que era médico... y que me la puedo llevar por un precio que va a hacer que no me lo piense. Pues tenía razón, porque se fue conmigo (la pluma) sin tener yo muy claro qué era más allá de la marca:
Efectivamente, una vez en casa resultó ser una 21, pero estuve dudando un buen rato debido a una característica que descubrí en el carenado del plumín:
... hasta que me di cuenta de que sencillamente estaba roto. Pero tan "bien roto" que en un primer momento me había parecido original. De acuerdo, no se la podré vender a ningún coleccionista de Parkers 21 (el capuchón está un tanto pa' l'arrastre también) pero en su favor quiero decir que una vez limpiada sólo con agua caliente (mis conocimientos no dan para más) pude cargarla con la hermosa tinta verde Sailor Epinard adquirida a Inktraveller y escribir con ella sin ningún problema. Es más, tiene un trazo muy suave, y me ha hecho tomar el gusto por los puntos F.
Esto fue hace algunas semanas, pero este viernes por la tarde me acerqué dando un paseo hasta la nueva ubicación de los Encantes, faraónica construcción para albergar... en fin los Encantes en su nueva ubicación 54 (cincuenta-y-cuatro) millones de euros después.
Y vi esto:
Puede que fuera porque vi una en el despacho de mi abuelo hace un montón de años (el mismo abuelo al que le vi un reloj que luego supe que era un Universal Geneve Polerouter que finalmente heredé) pero siempre había querido una de éstas. Lo que véis es el estado al que pude traerla después de fregotear concienzudamente la placa de latón (afortunadamente maciza) y pegarla a la base de ágata. Por un momento pensé que había roto la unión entre dicha placa y la bola, porque tratando de enderzar el "capuchón" se separaron, hasta que me di cuenta de que están unidas por un imán debajo de la misma.
Como se puede ver (y el hombre del puesto miró a conciencia cuando le pedí precio) es una Parker, y agradecería a los que saben de esto que me indicaran la referencia aun teniendo claro que no es un hallazgo histórico habida cuenta de la cantidad de plástico que trae. Eso sí, después de pasar por su baño de agua caliente se puso a escribir a la primera, así que estoy contento con la compra por menos de la mitad de lo que me pedía el vendedor. No es que me las dé de experto, sólo que corrí el riesgo de quedarme sin ella y funcionó.
Detalles del plumín que, como digo va bien abrigado en plástico:
Tiene una M grabada en la parte interior justo sobre el alimentador pero escribe bastante fino, esta vez con tinta Absolute Brown de Waterman... que pronto cambiaré a una más clásica Black Blue de Pelikan.
Ah, un Bri-consejo que he aprendido trasteándola: del mismo modo que el pulimento va bien con la resina (tipo Montblanc), el plástico es más duro y no responde a él, pero lo hace estupendamente al CapeCod, esas bayetas que se usan para pulir acero. Recomendadas.
Pues hasta aquí mis aventuras de rastro, que mucho me temo que puedan seguir el camino de la afición relojera y se encaminen penshows mediante hacia cosas más sofisticadas.
De momento me siento como el compañero SaveTheVintages del foro de relojes, dando nuevas oportunidades a piezas aparentemente condenadas al olvido.
Saludos a todos
hace tiempo que no aparezco por aquí, y lo hago ahora aun a riesgo de que los más puristas -que los hay, ya lo sabemos- me pongan a parir por la poca entidad de lo que presento, pero lo asumiré.
El caso es que hace unas semanas se celebró en la estación de Francia de Barcelona una especie de rastro pop-up (Lost&Found) donde se ofrecía básicamente ropa usada, zapatos y complementos, un buen lugar para equiparse si uno tiene veinte años e imaginación para combinar piezas dispares... lo que lamentablemente no era mi caso, así que una vez allí me dispuse a pasar el rato lo más dignamente posible mientras mi santa revolvía entre pilas de ropa multicolor. Llegamos a un puesto-mesita donde veo un vaso medio lleno de instrumentos de escritura y un señor con acento argentino (o uruguayo, no sé) me dice que esa pluma verde que estoy mirando perteneció a su papá que era médico... y que me la puedo llevar por un precio que va a hacer que no me lo piense. Pues tenía razón, porque se fue conmigo (la pluma) sin tener yo muy claro qué era más allá de la marca:
Efectivamente, una vez en casa resultó ser una 21, pero estuve dudando un buen rato debido a una característica que descubrí en el carenado del plumín:
... hasta que me di cuenta de que sencillamente estaba roto. Pero tan "bien roto" que en un primer momento me había parecido original. De acuerdo, no se la podré vender a ningún coleccionista de Parkers 21 (el capuchón está un tanto pa' l'arrastre también) pero en su favor quiero decir que una vez limpiada sólo con agua caliente (mis conocimientos no dan para más) pude cargarla con la hermosa tinta verde Sailor Epinard adquirida a Inktraveller y escribir con ella sin ningún problema. Es más, tiene un trazo muy suave, y me ha hecho tomar el gusto por los puntos F.
Esto fue hace algunas semanas, pero este viernes por la tarde me acerqué dando un paseo hasta la nueva ubicación de los Encantes, faraónica construcción para albergar... en fin los Encantes en su nueva ubicación 54 (cincuenta-y-cuatro) millones de euros después.
Y vi esto:
Puede que fuera porque vi una en el despacho de mi abuelo hace un montón de años (el mismo abuelo al que le vi un reloj que luego supe que era un Universal Geneve Polerouter que finalmente heredé) pero siempre había querido una de éstas. Lo que véis es el estado al que pude traerla después de fregotear concienzudamente la placa de latón (afortunadamente maciza) y pegarla a la base de ágata. Por un momento pensé que había roto la unión entre dicha placa y la bola, porque tratando de enderzar el "capuchón" se separaron, hasta que me di cuenta de que están unidas por un imán debajo de la misma.
Como se puede ver (y el hombre del puesto miró a conciencia cuando le pedí precio) es una Parker, y agradecería a los que saben de esto que me indicaran la referencia aun teniendo claro que no es un hallazgo histórico habida cuenta de la cantidad de plástico que trae. Eso sí, después de pasar por su baño de agua caliente se puso a escribir a la primera, así que estoy contento con la compra por menos de la mitad de lo que me pedía el vendedor. No es que me las dé de experto, sólo que corrí el riesgo de quedarme sin ella y funcionó.
Detalles del plumín que, como digo va bien abrigado en plástico:
Tiene una M grabada en la parte interior justo sobre el alimentador pero escribe bastante fino, esta vez con tinta Absolute Brown de Waterman... que pronto cambiaré a una más clásica Black Blue de Pelikan.
Ah, un Bri-consejo que he aprendido trasteándola: del mismo modo que el pulimento va bien con la resina (tipo Montblanc), el plástico es más duro y no responde a él, pero lo hace estupendamente al CapeCod, esas bayetas que se usan para pulir acero. Recomendadas.
Pues hasta aquí mis aventuras de rastro, que mucho me temo que puedan seguir el camino de la afición relojera y se encaminen penshows mediante hacia cosas más sofisticadas.
De momento me siento como el compañero SaveTheVintages del foro de relojes, dando nuevas oportunidades a piezas aparentemente condenadas al olvido.
Saludos a todos
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