Bueno, tengo un par de fotos, aunque no muy buenas:
EL dorado es un Seiko 6138-0030 "Kakume", de 1976. Es el que subí en el anterior hilo. Llegó de Inglaterra, semidesmontado, y con un armis viejo que no encajaba. Se hizo la revisión completa, y se sustituyó todo aquello que tenía restos de óxido, muy común en estos reloje viejos que Dios sabe que vida han tenido. Además, el bisel, las cinco juntas de goma, la corona y los pulsadores han sido cambiados. Las agujas rojas están repintadas, porque la trotadora estaba desconchada, y las dos pequeñas estaban demasiado descoloridas. El dial y las agujas son originales, y, como corresponde a la versión para el mercado japonés, no tienen luminova. Su marcha es aceptable, pero quisiera reajustarlo un poco más.
No está perfecto, pero creo que está más que razonablemente bonito para su uso.
El azul también es de 1976, vino de Hong Kong, y funcionaba. Se le hizo una limpieza superficial, se ajustó un poco, y se le cambió la tija, que estaba bastante oxidada. Está a falta de hacerle una revisión más profunda. La trotadora no es original, debería ser roja, pero tengo una aguja NOS y un inserto del bisel aftermarket destinados a mejorar su aspecto general.
Ninguno de los dos está perfecto, pero los uso con cierta frecuencia, y el precio final con las piezas cambiadas fue de unos 100 euros, uno un poco más y el otro un poco menos. Lo ideal es que todo sea original, pero eso es bastante difícil en un reloj de casi cuarenta años. Para mí, lo importante es que, al menos, las agujas y el dial lo sean, y que la caja tenga un buen aspecto. El inserto del bisel, siendo de aluminio, es muy vulnerable a cualquier roce. Si el reloj no tiene buen aspecto, no luce puesto en la muñeca, y en vez de un vintage con cierto uso, parece un trasto viejo. Así que prefiero un bisel aftermarket a uno original demasiado gastado, lleno de rayas y descolorido.