jambrina
Milpostista
Sin verificar
vivo en una ciudad pequeña que me permite ir a comer a diario a mi casa, un lujo en los tiempos que corren sobre todo si se compara con las grandes ciudades. Para mi comer no supone llenar el buche y matar el hambre, es un momento de relax disfrutando de algo que hace gozar al paladar. No necesito comer grandes platos, ni delicatessen a todas horas: lo mismo me emocionan unos huevos fritos con sus patatas y un chorizo de Molina cortado en rodajas y frito igualmente, que un foie fresco con salsa de frutos rojos. Unas lentejas que un rissoto. Vamos que lo que me gusta es que las cosas se hagan con mimo y tengan buen sabor.
Pues 4 ó 5 días a la semana como y ceno en mi lugar de trabajo por estar de guardia y joder, realmente ¿tanto cuesta hacer las cosas un poco bien y tener medio contento al personal? El pollo asado suele estar más seco que el ojo Ines, las patatas fritas son indescriptibles, el último filete que comí lo mataron en la primera cruzada porque por el olor era lo que yo deducía que llevaba muerto, los pescados tienen nombres que antes no conocía, pero que quizás con un buen reboce y mucho menos ajo requemado por encima estén buenos. La sopa de pollo tiene un impresionante sabor a jamón rancio y la paella no pasaría el corte en un fast food. Es curioso porque las albondigas tienen un pase, pero ¿cómo es posible que una ensalada de atún, tomate, cebolla y lechuga me siente mal y me repita toda la noche??
En fin, por lo visto debe ser muy dificil lo de la restauración colectiva, aunque yo sostengo que no debería ser así.
Pues 4 ó 5 días a la semana como y ceno en mi lugar de trabajo por estar de guardia y joder, realmente ¿tanto cuesta hacer las cosas un poco bien y tener medio contento al personal? El pollo asado suele estar más seco que el ojo Ines, las patatas fritas son indescriptibles, el último filete que comí lo mataron en la primera cruzada porque por el olor era lo que yo deducía que llevaba muerto, los pescados tienen nombres que antes no conocía, pero que quizás con un buen reboce y mucho menos ajo requemado por encima estén buenos. La sopa de pollo tiene un impresionante sabor a jamón rancio y la paella no pasaría el corte en un fast food. Es curioso porque las albondigas tienen un pase, pero ¿cómo es posible que una ensalada de atún, tomate, cebolla y lechuga me siente mal y me repita toda la noche??
En fin, por lo visto debe ser muy dificil lo de la restauración colectiva, aunque yo sostengo que no debería ser así.