Mr. Jones
Antiguos Moderadores
Sin verificar
Antiguos Moderadores
Vamos a ver si ahora...
Exacto.
Por supuesto.
El Euro es la moneda común de la zona euro. Poco importa donde se emita. Presumiblemente los euros guardados bajo la baldosa mantendrían su valor. <?xml:namespace prefix = o ns = "urn:schemas-microsoft-com:office:office" /><o></o>
Fíjate en las dos primeras respuestas e imagínatelo. A que da miedo.
Retribuciones en pesetas y deudas contraídas en euros.
Los productos de importación nos resultarían prohibitivos.
Volveríamos a un nivel de vida ya olvidado y no conocido por muchos.
A nivel político, mejor no digo nada.
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Lo dudo.<o></o>
Antes de la entrada en vigor del Euro ya existía (creo recordar).
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<o>Un saludo Javier.</o>
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el problema principal que hace inviable una marcha atrás es el periodo de corte que transcurre desde que se comunica oficialmente el plan de cambio de divisa hasta que ésta se produce y los acontecimientos previsibles que en él se sucederían por parte de los tenedores de euros y demás agentes económicos.
Este periodo, con toda la complejidad logística que acarrea (establecimiento de tipo de cambio fijo y bandas de fluctuación del mismo, restablecimiento de la potestad y medios del Bnaco de España para actuar sobre el tipo de cambio de la nueva divisa y emitirla, adecuación de los sistemas informáticos de empresas, banca, etc..., impresión y distribución de la nueva moneda, adecuación del marco legislativo...) no podría menos que durar varios años, que fue lo que duró, más varios de planificación, al hacer la migración al euro.
¿qué ocurriría durante esos varios años con la economía? pues evidentemente nos encontraríamos ante una parálisis total devastadora por varios motivos:
1) Los agentes económicos no invertirían absolutamente nada ante la incertidumbre del proceso: mayor paro, miseria e inestabilidad social...
2) Para evitar la retirada masiva de depósitos en euros (y su posterior traslado al extranejro o bajo la alfombra) se habilitaría un "corralito" en toda regla, con severas limitaciones a la retirada de depósitos y movimientos de capitales, que duraría lo que duraría este periodo de transición (varios años): de nuevo parálisis económica, para, miseria e inestabilidad social.
3) Ante el panorama. nadie compraría deuda al estado español, por lo que probablemente servicios básicos empezarían a dejar de prestarse por la quiebra efectiva del estado, como pago de pensiones, sueldo de funcionarios, prestaciones sanitarias básicas... (pare entonces el resto de servicios menos´básicos por supuesto ya se habría dejado de prestar).
Vamos, que pasaríamos de tener que gestionar, de mejor o peor manera, problemas propios de una econo´mía de primer mundo a problemas propios de una república bananera africana, tipo Zimbabwe, y nuestro nivel de vida caería en consonancia...