anselmus
Forer@ Senior
Sin verificar
Esta mañana he visto como mi hija menor preparaba el material escolar que va a utilizar durante este curso. Ella tiene actualmente diecisiete años y va a comenzar segundo de bachiller. Se la puede considerar una buena estudiante siendo, sobre todo, trabajadora y ordenada.
Tiene por costumbre transportar todo su material de escritura en el mismo estuche.
Es de la marca Kukusumushu, y procede de un regalo de su tía. Hará como dos o tres años que lo utiliza, y ha aguantado bien el trato, digamos que "movido", que le dispensa.
Obviamente es difícil mantener cualquier orden en su interior:
Lo que de verdad sorprende es la cantidad de material que puede llegar a caber en el estuche. Yo que en mi infancia usaba "plumieres" de madera, nunca he llegado ni a llevar la cuarta parte de lo que usa ella:
Como he comentado es ordenada, por lo suele utilizar separadores de páginas de colores.
Usa variedad de colores y grosores en los bolígrafos, y le gusta tener también rollers y geles. Los suele apurar hasta que se acaban. Se puede apreciar que muchos están muy desgastados. Se debe a que está bastante concienciada en los temas ecológicos y que piensa que así contamina menos.
También utiliza un portaminas del 0.5 y algunos lapiceros. El portaminas es un Inoxcrom, muy barato pero de excelente funcionamiento.
Le gusta mucho utilizar rotuladores de colores un poco diferentes, como el dorado, el plata, etc..
Suele llevar dos o tres estilofráficas. Ahora lleva tres, una Parker Frontier, corregidme si me equivoco, adquirida por 5€ a Julia Gusano, una de propaganda sin marca y una Inoxcrom de Kukusumushu. Todas ellas escriben bien y actualmente cargan tintas roja, verde y azul.
Ella misma se encarga de rellenar los cartuchos con jeringuilla, o cargar las que usan convertidos.
Tiene algunas plumas más de mayor calidad, pero no las lleva al Instituto por miedo a que se las roben.
No pueden faltar los marcadores fluorescentes ni los rotuladores de trazo gordo.
Las herramientas de corrección tampoco faltan.
El resultado de todo son estos apuntes:
Saludos a todos
Tiene por costumbre transportar todo su material de escritura en el mismo estuche.
Es de la marca Kukusumushu, y procede de un regalo de su tía. Hará como dos o tres años que lo utiliza, y ha aguantado bien el trato, digamos que "movido", que le dispensa.
Obviamente es difícil mantener cualquier orden en su interior:
Lo que de verdad sorprende es la cantidad de material que puede llegar a caber en el estuche. Yo que en mi infancia usaba "plumieres" de madera, nunca he llegado ni a llevar la cuarta parte de lo que usa ella:
Como he comentado es ordenada, por lo suele utilizar separadores de páginas de colores.
Usa variedad de colores y grosores en los bolígrafos, y le gusta tener también rollers y geles. Los suele apurar hasta que se acaban. Se puede apreciar que muchos están muy desgastados. Se debe a que está bastante concienciada en los temas ecológicos y que piensa que así contamina menos.
También utiliza un portaminas del 0.5 y algunos lapiceros. El portaminas es un Inoxcrom, muy barato pero de excelente funcionamiento.
Le gusta mucho utilizar rotuladores de colores un poco diferentes, como el dorado, el plata, etc..
Suele llevar dos o tres estilofráficas. Ahora lleva tres, una Parker Frontier, corregidme si me equivoco, adquirida por 5€ a Julia Gusano, una de propaganda sin marca y una Inoxcrom de Kukusumushu. Todas ellas escriben bien y actualmente cargan tintas roja, verde y azul.
Ella misma se encarga de rellenar los cartuchos con jeringuilla, o cargar las que usan convertidos.
Tiene algunas plumas más de mayor calidad, pero no las lleva al Instituto por miedo a que se las roben.
No pueden faltar los marcadores fluorescentes ni los rotuladores de trazo gordo.
Las herramientas de corrección tampoco faltan.
El resultado de todo son estos apuntes:
Saludos a todos