Conjugando los diversos aspectos que se pueden tener en cuenta en una tinta —excepto el precio—, las que más me gustan (consideración subjetiva, de carácter puramente estético) y mejor resultado me dan son, por este orden: Caran d'Ache (mejor la antigua serie Colors of Earth, aunque la actual Chromatics es excelente), Pelikan Edelstein, Graf von Faber-Castell (aunque algunas tienen tiempos de secado excesivos) y Aurora. Me decepcionan algo (y en esto me temo que voy contracorriente) las Pilot Iroshizuku, por sus colores poco saturados y por la rapidez con la que se alteran de tono y se secan dentro de la pluma. Podrán decir mil maravillas de ellas, pero no me convencen. Tampoco me convencen en general las Herbin, aunque me gustan mucho la Eclat de Saphir, la Perle Noir y la Pooussiére de Lune. Hace poco probé un par de la serie 1670, la Bleu Ocean y la Rouge Hematite, y aunque son espectaculares (saturación, fluidez, degradado, etc.) son difíciles de limpiar y "peligrosas" para las plumas. En cuanto a las Diamine, aunque me encanta su paleta de colores y no paro de pecar con ellas, mi calificación global es de suspenso: traspasan el papel y son, en general, difíciles de limpiar. Y ojo si usáis las de tonalidades naranjas, como la Pumpkin: da pánico la forma en que cristaliza y atora la pluma. Las De Atramentis y Rohrer and Klingner, pese a sus bonitos tinteros y variados colores, las encuentro demasiado líquidas (traspasan mucho), salvo las permanentes. Y en cuanto a las americanas Private Reserve y Noodlers, cuanto más lejos mejor, especialmente estas últimas. Hace poco se habló en un hilo sobre las cualidades corrosivas de la Baystate Blue. He probado muchas muestras y son muy difíciles de limpiar.
De vez en cuando vuelvo a "los orígenes", a las primeras tintas que usaba cuando empecé con la afición a las estilográficas: Parker Quink, Waterman y Sheaffer. Y aunque su oferta cromática no es demasiado amplia, es justo reconocer que nunca me han defraudado. Y son accesibles y baratas. Otra cosa es su escasa resistencia a la luz y al aire (algunos cuadernos escritos con estas tintas se me están empezando a desvanecer alarmantemente al cabo de unos diez o doce años).