Creo que a los fabricantes se les ha ido la cabeza. Claramente ven que el uso de estilográfica es un lujo que ha quedado reducido a un pequeño grupo de chiflados que, creen ellos, llegarán a pagar cualquier cosa por unos mls del líquido sagrado que alimenta sus bestias. Ni que fabricar una tinta requiera conocimientos arcanos solo revelados a unos pocos elegidos en Pelikan, Pilot, o Caran ... Yo compré un Pelikan Edelstein Amber que no me parece una maravilla ni de color, ni intensidad ni flujo. Una tinta corriente en cuanto a la estética se refiere. También compré un Iroshizuku kon-peki que tanta fama tiene, y bueno es bonita, fluye bien, pero nada que envidiar tienen las Diamine que ofrecen colores similares.
Incluso se sabe de tintas vendidas bajo una marca que son fabricadas por otra, e idénticas a la misma, y cuestan un 20% más que la original.