Tengo un amigo, propietario de un gimnasio, a quien le fue un buen día un señor inspector de la SGAE.
Pretendía inspeccionar a ver si para las clases de body pump, aerobic, spinning etc. utilizaba música (evidentemente, sí) y cobrar por ello.
El argumento era que los discos que utilizara por muy originales que fuesen, los utilizaba para una actividad comercial así que había que pagar otra vez de forma periódica.
Mi amigo le escuchó, intentó argumentar, pero poco, estaba claro que el tipo lo tenía muy idem.
En toda su exposición mencionó reiteradamente a sus servicios jurídicos, demandas y demás. Vamos al más puro estilo mafioso.
Después de un rato mi amigo, que tiene unos brazos como jamones de Teruel, le rodeó con uno de estos los hombros y lo condujo a la puerta, diciéndole que para estar en ese gimnasio es necesario ser socio y que ya que no lo es ni tenía intención de serlo ni buscaba información al respecto, debía marcharse, pero que como no todos somos iguales, no le iba a cobrar por el periodo que había estado.
Cuando me lo comentó, además de partirme el ojete, le recomendé que estuviese al loro durante un tiempo por si se inscribía algún marrano de estos y le grababa una clase con música como ya han hecho en bodas, recordándole que han sido condenados por ello ya que supone una intromisión en la intimidad.
Me contestó: No te preocupes, que como pille a uno de estos, ni voy a llamar a la Policía ni lo voy a denunciar. Madre de Dios. Espero de verdad que nunca lo grabe un desafortunado.
Son unos mafiosos y unos chorizos. Deberíamos hacer todos así y como el compañero Mr. Jones. De hecho, yo lo hago. Que un CD en Japón cuesta un 40% menos y viene con libretos espectaculares, extras, posters, etc.
Que curren.
Saludos.