Hola amigos,del Tissot de Reinares,decir que se lo ve todo un clásico y recordar la diferencia,especialmente a Galatoz,entre un cronómetro y un cronógrafo.
El Junghans de Tantdetemps,muy equilibrado y en parte culpable de las consideraciones de Nicolau,que merecen capítulo aparte.
Y ahora sí,Nicolau Hermano,es cierto que el movimiento AS en un Jaeger decepciona,hoy mismo muestro un Longines de esa época con Valjoux y para esa década Longines desarrolaba el 431L e increíblemente Seiko,el calibre que enseñaste los otros días en un Lord Marvel,lo que suponía un desarrollo para esos años.En cuanto a los diseños,es difícil opinar,sin embargo,no se puede negar la apuesta al cambio que se operó en los turbulentos 70´s,con muchos errores y algunos aciertos que se siguen disfrutando hoy día.Creo yo que un hilo que trate este tópico de manera crítica y descarnada serviría a más de uno (me incluyo),al menos como para hacer catársis ya que es difícil de digerir sin más,aunque la polémica podría ser perjudicial para el sub foro.
Saludos cordiales.
Hola Pipo, respeto las opiniones de todo el mundo y no digamos la tuya. A la más mínima sugerencia silencio el tema, pero es que uno tiene que ver como se
promociona la época más lúgubre y negra de la relojería suiza mecánica, llegándose a lo que se llego. Al debacle total y absoluto e invasión de los cuarzo japoneses. POR SUPUESTO QUE EN LOS 70, HAY RELOJES QUE VALEN LA PENA, pero no lo es menos que se lanzaron otros muchos que tendrían que destruirse.
El mundo japo, es totalmente independiente. Creo, muy sinceramente, que será necesario el tratar del mundo oriental de manera previa antes de introducirnos más en él, comenzando con la gran diferencia de cultura y mentalidad japonesa frente a la europea. Hablar de sus grandes logros y comentar como en Japón, a partir de copias suizas, se sigue una evolución hasta hoy en día, mientras en suiza, durante los famosos 70, lanzan -algunos- los mismos baratos movimientos en cajas de colorines o sicodélicas, para ver quien es capaz de lanzar la caja más estrambótica. Para mí, y creo que para los vintageros, el envoltorio no lo es todo, no es lo mismo un reloj que una pulsera. Ésta es, precisamente, una de nuestras principales señas de identidad. Una cosa es interpretar como vintage, sin más, a un reloj asequible económicamente y otra cosa es defender que es un reloj con solera que vale la pena el mantener. Los setenta es la época de las baratijas (sic), teniendo la osadía alguna de las marcas que prefiero no especificar, inclúso, de volver a montar maquinarias en cajas cromadas, cuando el acero ya estaba más que implantado y sustiuir las correas de piel por correas de plástico.
Y finalizo y me callo, recordando la respuesta que en su día inserté a si un reloj con el paso de los años gana o pierde. Mantengo que es como el vino. Un vino malo, cuantos más años pase, más malo será y un buen vino, puede ganar según la añada, y a lo sumo mantenerse. Lo que es malo desde un comienzo, podrá agradarnos por lo chocante, por lo original, por lo atrevido o por lo escaso, pero no se volverá de calidad. Basta ver el precio al que se vendían los productos cuando aparecieron en el mercado y compararlos con otros "normales", para ver que en la época no eran aprecidados, sino simplemente asequibles y por ello populares.
Un fraternal abrazo.