Hombre, visto así supone aun ahorro de esfuerzo, tiempo, tinta y papel, pero entonces tendría las plumas de adorno
Hola, yo también tengo un amigo que por culpa de AutoCAD y otros programas de cad se quedó en el paro; no tuvo más remedio que ponerse las pilas y aprender a manejar AutoCAD. Coincido con vosotros en que el encanto y el valor de aquellos trabajos/planos no tenían precio y el resultado final nada tenía que envidiar al ploteado de hoy en día.Ahora en serio, yo tenía un amigo que cuando aún se dibujaban los planos a mano, era un fiera rayando: todas las líneas iguales, a la misma distancia, etc. Cuando llego el Autocad y los plotters, muchos pensamos, ahora se va a notar la diferencia, ahora vamos a saber lo que es un rayado perfecto. Pues bien, efectivamente los rayados eran perfectos, tanto, que perdían toda la gracia frente al rayado cuasi-perfecto de mi amigo. Se ve que esas micro imperfecciones casi invisibles le daban un vibración insuperable a esos rayados a mano. Esta bonita parábola tiene como moraleja que lo perfecto, a veces es demasiado frío, sin alma, y no vale la pena. Como segunda enseñanza, que el Autocad no sólo se sigue usando hoy en día, sino que envió a mi amigo al paro....
Un saludo[/QUOTE
Hola Antolín, estamos haciendo un mundo frío y aburrido ( la perfección peca de transmitir poco ), era difícil hacer un rayado perfecto con aquel papel vegetal, por lo menos a mi no se me daba nada bien, menos mal que también tenía un amigo que lo bordaba y un que otro trabajito me hizo.
Cierto, el Autocad eliminó de un plumazo varias antiguas profesiones (lo que llamaban delineantes, etc) realmente una pena pues habían verdaderos artistas y apasionados por su profesión. Un saludo.
), todos los ordenadores imaginables desde el Spectrum de 16 K. Me pase la carrera (de ingeniero de minas) haciendo las láminas de dibujo con escuadra, cartabón, regla y "paralex"; he usado los tiralíneas, los Rotrings (por cierto: tengo que buscar una colección de plumillas técnicas calibradas, que se acoplan a palilleros, que tengo por alguna parte 
), las cajas de compases, etc...
. Chulo que es uno 
los descubrí leyendo una novela de Pérez Reverte (creo que era "La Tabla de Flandes").
Totalmente de acuerdo con Tiger. Quizás me he explicado mal, no reniego de los avances tecnológicos, sin ellos por ejemplo, no podría estar comentando esto con vosotros, ni reniego del Autocad, por supuesto, sólo pretendía hacer dos reflexiones. Una, que la perfección a veces no es mejor que la imperfección, y dos, que la tecnología tiene efectos secundarios, como el convertirnos en usuarios pasivos, cada vez más dependientes de ella pero más incapaces de transformarla.Tienes razón Taxus, pero creo que el tema no va de la evolución (lógica y necesaria) de la tecnología. Yo he utilizado reglas de cálculo, calculadoras de todo pelaje (aún conservo y uso, con mimo, en el cajón de mi despacho mi Casio 850-P con memoria "ampliada a 32 Kb"
La cuestión, desde mi punto de vista, radica en que echamos de menos cosas que antes eran (solamente) humanamente perfectas en vez de cosas que son (actualmente) digitalmente exactas.
Dicho lo anterior, si sacasen una impresora que usase los plumines que quisiera el usuario (en vez de inyectores, etc.) y en la que se pudiese usar la tinta que te diese la gana, yo me compraba una para pasar los informes
Esos versos
