galatoz
Habitual
Sin verificar
Artículo aparecido en Mecánica Popular, marzo de 1969
<table style="border: 1px solid rgb(153, 153, 153);" width="540" align="center" border="0" cellpadding="0" cellspacing="5"><tbody><tr><td colspan="2">
</td> </tr> <tr> <td colspan="2" class="mesp">Trabajando bajo un blindaje especial, vemos aquí a un técnico de la Bulova que enrolla un muelle real dentro de sus aros de almacenamiento. El blindaje impide que caigan partículas de polvo sobre las diminutas piezas, pudiendo echar a perder los delicados mecanismos del reloj después</td> </tr> <tr> <td colspan="2" class="nace">De dónde vienen los relojes de los norteamericanos? En realidad, hay sólo tres compañías que producen relojes exclusivamente en los Estados Unidos Hamilton, Bulova y U. S. Time (Timex). Muchos relojes se importan o se arman en los Estados Unidos con piezas importadas. Junto con los suizos, los japoneses están desplegando grandes esfuerzos por convertirse en grandes exportadores de relojes. Aunque los suizos han gozado de fama por su mano de obra de alta precisión, los japoneses están empleando gigantescas fábricas automatizadas y con controles electrónicos para producir piezas diminutas no sólo con gran rapidez sino también con gran exactitud. La firma japonesa Seiko ya es la fabricante más grande de relojes con palancas de piedras; el año pasado fabricó unos 10 millones de ellos.
Debido a un extraño reglamento, es posible que los relojes de muchos que viven en los Estados Unidos provengan de las Islas Vírgenes. Hasta recientemente, los fabricantes podían armar allí relojes con piezas extranjeras y remitirlas a los Estados Unidos sin pagar impuestos. En un solo año, entraron al país más de 4 1/2 millones de relojes semejantes. Ahora el Congreso norteamericano ha establecido un límite, aunque el número sigue siendo grande -casi 4 millones de relojes al año. Las piezas provienen del Japón, Suiza, Francia, Alemania y Rusia, pero nunca sabrá uno de dónde provienen las diferentes piezas en un reloj en particular, ya que la ley no exige una identificación de ellas.</td> </tr> <tr> <td>
</td></tr></tbody></table>Saludos
<table style="border: 1px solid rgb(153, 153, 153);" width="540" align="center" border="0" cellpadding="0" cellspacing="5"><tbody><tr><td colspan="2">
Debido a un extraño reglamento, es posible que los relojes de muchos que viven en los Estados Unidos provengan de las Islas Vírgenes. Hasta recientemente, los fabricantes podían armar allí relojes con piezas extranjeras y remitirlas a los Estados Unidos sin pagar impuestos. En un solo año, entraron al país más de 4 1/2 millones de relojes semejantes. Ahora el Congreso norteamericano ha establecido un límite, aunque el número sigue siendo grande -casi 4 millones de relojes al año. Las piezas provienen del Japón, Suiza, Francia, Alemania y Rusia, pero nunca sabrá uno de dónde provienen las diferentes piezas en un reloj en particular, ya que la ley no exige una identificación de ellas.</td> </tr> <tr> <td>