B
burkan
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Hace mucho que vi The Piano, y hoy otra vez será, a la noche. La recuerdo como una película bella, en tonos apagados y esfumados, dura, difìcil. Con una banda de sonido espectacular y unas actuaciones maravillosas. Y un tema difìcil si los hay: las relaciones humanas. Las relaciones humanas que son amor, odio, rencor, traición, lealtad, secretos y revelaciones; simular esconder un amor es solo para artistas del juego de la vida, y no era el caso.
Qué difìcil es amar al hombre equivocado. Qué dìfícil es amar a la mujer de otro. Un trío extraño donde los silencios y las señas valen mas que mil palabras al compás de la brutalidad y las inclemencias de una tierra terrible e inhóspita: la Nueva Zelanda de mitad de siglo XIX.
Un piano en la playa, un mestizo que pide acariciar entre sonidos y silencios. Una adúltera que no es tal, porque cuando el amor sangra todo vale, hasta los engaños. Porque el amor es abandonarse y aceptar el dolor y la humillación; mutilar tambièn es un acto de amor. Y cuando todo ese cúmulo de sentidos y situaciones límite se chocan con la mas abyecta y difìcil realidad salta a la vista lo que es cada cual, al desnudo. The Piano es una de las mejores pelìculas del siglo XX.
Actuaciones escandalosamente maravillosas de Harvey Keitel, Holly Hunter y Sam Neil. De la directora no tengo mayores datos salvo que se llama Jane Campion y es neozelandesa. Pero ella ganó mi corazón hace mucho tiempo con esta obra maestra.
Y banda sonora es increíble, Paul Bateman.
Qué difìcil es amar al hombre equivocado. Qué dìfícil es amar a la mujer de otro. Un trío extraño donde los silencios y las señas valen mas que mil palabras al compás de la brutalidad y las inclemencias de una tierra terrible e inhóspita: la Nueva Zelanda de mitad de siglo XIX.
Un piano en la playa, un mestizo que pide acariciar entre sonidos y silencios. Una adúltera que no es tal, porque cuando el amor sangra todo vale, hasta los engaños. Porque el amor es abandonarse y aceptar el dolor y la humillación; mutilar tambièn es un acto de amor. Y cuando todo ese cúmulo de sentidos y situaciones límite se chocan con la mas abyecta y difìcil realidad salta a la vista lo que es cada cual, al desnudo. The Piano es una de las mejores pelìculas del siglo XX.
Actuaciones escandalosamente maravillosas de Harvey Keitel, Holly Hunter y Sam Neil. De la directora no tengo mayores datos salvo que se llama Jane Campion y es neozelandesa. Pero ella ganó mi corazón hace mucho tiempo con esta obra maestra.
Y banda sonora es increíble, Paul Bateman.