Robespierre
Milpostista
Verificad@ con 2FA
Buenas tardes compañeros. No sé si hay por estos lares muchos adeptos a la Tierra Media. Personalmente The Lord of the Rings es de mis novelas favoritas. Un clásico de la literatura universal que me ha marcado como tantas otras de cualquier género (Magic Mountain, La Fiesta del Chivo, The Great Gatsby o Los Detectives Salvajes podrían ser ejemplos que dan a entender mi eclecticismo literario). Las películas ya, aunque las disfruto de veras, no es lo mismo. Ni qué decir de todo el inventito del Hobbit (la verdad que ni el libro es santo de mi devoción). Pues bien, almenos para uno aquí, esta nueva entrega de la saga que rescata los apéndices de la sacrosanta obra de Tolkien es, en sus primeros tres episodios, toda una delicia. Es cierto que la trama (o tramas, de momento inconexas entre los distintos pueblos y razas) no es nada del otro mundo, aunque creo que se avecinan sorpresas. Pero arrancar septiembre y lo significa la llegada del otoño (aunque sigue haciendo un calor asfixiante jeje) y regresar de nuevo a la Tierra Media, poder admirar Numenor y Khazad Dum, rencontrarnos con Galadriel o Elrond y todo ello facturado con maestría, a mí me parece mágico y todo un regalo inesperado.
Si no estáis familiarizados con el entorno, puede que mejor la paséis de largo, pero los que solo ver Rivendel ya se os humedecen los ojos, no lo dudéis ni un segundo. Calidad y elaboración que no pretende gustar porque sí.
Si no estáis familiarizados con el entorno, puede que mejor la paséis de largo, pero los que solo ver Rivendel ya se os humedecen los ojos, no lo dudéis ni un segundo. Calidad y elaboración que no pretende gustar porque sí.
