Pagaría las hipotecas de mis amigos, devolvería a mis padres y hermana el dinero y cariño con un 10000% de interés y luego nos iríamos mi reciente mujer y yo a Frankfurt vía Saint Moritz en nuestro Pegaso Z102 berlineta Touring seguidos por el camión escoba que trasporta el Aston DB4 GT, por si acaso el pegaso flaquea, para coger el jet privado hacia California, donde me espera el portfolio completo de Rickenbacker. Volvemos en barco hacia Vladivostok donde cogemosa vía del Transiveriano en nuestro tren privado, donde nuestros amigos esperan para iniciar la fiesta. Por cierto, lo que queda de los Who está tocando en el vagón 3, teloneando a los Stones. Si alguien quiere algo más actual, que vaya a ver a Radiohead al 4 antes de que empiece U2.