Aunque me parece absolutamente razonable y lógica la práctica del mercante de esperar a ver el dinero anotado en cuenta, entiendo perfectamente tu decepción. Si el plazo es para ti tan importante y perentorio como se aprecia, y se lo has hecho saber al mercante, creo que él debería haberte indicado claramente que no podía atenderte en esos términos salvo que realizaras un ingreso en metálico en ventanilla. De esa forma, tú habrías sabido a qué atenerte y decidir si te servía o tenías que comprar el reloj en otro sitio para tenerlo el sábado, que para ti era fundamental.
Tal y como lo cuentas, yo también habría interpretado que, aun no teniendo ninguna obligación por su parte, pero me lo iba a enviar al recibir la confirmación del banco para que llegara cuando le he dicho que lo necesito. Y, claro, me habría dado mucha rabia comprobar, cuando ya no tenía arreglo, que no era así.