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Que vosas más bonitas dices Juan... ja ja ja ja ja ja[emoji23][emoji23][emoji23][emoji23] con ejemplos con comida y cerveza lo veo taaaaaan claro...A mi me gusta mucho comer cosas raras, bien elaboradas. Esperar por ellas mientras me tomo una cerveza o un vermú.
También me encanta ver como me preparan un buen Gintonic.
Pero hay momentos en los que te salva un buen cacho de pan, salchichón y una lata de Coca Cola. ¿O no?.
Yo soy diseñador web, y escribo el código a pluma por razones prácticas.
Cuando la economía de mercado modernizó las relaciones económicas, apareció un nuevo concepto preeminente: la eficacia. Eso barrió del mapa multitud de objetos y, consecuentemente, muchas formas de trabajar. Por decirlo en una palabra, desaparecieron los artesanos. Los productos que elaboraban pasaron a realizarse en industrias en algunos casos y en otros cayeron en el olvido. Pero la economía occidental evolucionó mucho más de lo previsto y se generó lo que ahora llamamos "sociedades posindustriales". Eso trajo consigo la aparición del ocio con unas dimensiones colosales. Lo que hacemos con las plumas es pura ineficacia. O sea, ocio. Afortunados somos de poder dedicar tanto tiempo a nuestras aficiones. Y eso genera un nuevo tipo de actividad económica. A pequeña escala en casos como el nuestro y a otra mucho mayor como el turismo, la gastronomía, etc.
Ahora se anda a caballo, se anda en moto, se rema en lancha, se lee el periódico (en papel), se escribe a mano aunque es más eficaz viajar en coche, moverse en fueraborda, leer en una pantalla, escribir en la misma pantalla...
Lo que todos sabemos es que mientras haya alguien que esté dispuesto a pagar por algo habrá alguien que esté dispuesto a vendérselo. Cambian las formas, indudablemente. Ahora que cierran papelerías por doquier, el modo de adquirir nuestras plumas, tintas y papeles cambia. Lo hacemos en no pequeña medida por internet o por teléfono, fuera de nuestra localidad.
En Francia, por no irnos lejos, hace unos años tuvieron que habilitar en formación profesional la especialidad de herrador. Después de miles de años herrando caballerías se había extinguido la profesión (en favor de los mecánicos) pero una porción de franceses había resescubierto los placeres de la monta.
En fin, prosigamos con lo nuestro que nos aporta no pocas satisfacciones.
Saludos.
Mr ha encantado tu ensayo reflexivo [emoji3][emoji106]Practicidad.
Homogeneidad.
Normalidad.
Inmediatez.
Economía.
Comodidad.
Previsibilidad.
Las latas en conserva mucho más que lo cocinado. El pan Bimbo mucho más que la hogaza. EL sexo mucho más que el amor. El xq, el salu2 y el mucho más que la escritura. El sustantivo mucho más que el adjetivo. La foto mucho más que el óleo. El teléfono mucho más que la tertulia. El avión mucho más que el tren. los dedos mucho más que el tenedor. El bocadillo mucho más que la ración. El refresco mucho más que el zumo. El aprobado mucho más que el sobresaliente....
... y el boli mucho más que la pluma.
Coincido con Ronchamp. Hace 30 años se vaticinaba la desaparición de muchos utensilios y electrodomésticos de cocina, basándose en que serían arrinconados por los electrizantes hábitos de la vida moderna.
Ha sucedido exactamente al revés: uno de los hábitos modernos, el ocio activo, ha generado un desarrollo prodigioso de la afición a la gastronomía, y cada vez hay más tiendas de menaje, más revistas de cocina, más blogs de gastronomía, más cocineros con programa televisivo en hora punta.
Y un ejemplo más cercano a esta web son los bolígrafos de madera. Soy muy aficionado a la carpintería, y puedo deciros que de unos años a esta parte se ha extendido enormemente el hobby de fabricar tus propios bolígrafos y plumas de madera. En tiendas como la veterana Comercial Pazos de Madrid se pueden encontrar listones ya cortados de muchas variedades, desde el granadillo a la encina pasando por las tropicales, así como los mecanismos interiores del bolígrafo.
¿Quién fabricaba bolígrafos de madera hace 30 años? Sólo la industria y algunos artesanos, mientras que hoy hay asociaciones de aficionados de todo el mundo, y la modalidad tiene sección cada vez más amplia en las ferias de materiales de carpintería.
Como dice Sirtoti, hay que perfilar bien el significado de la palabra rentabilidad. ¿Es rentable coger el coche, llenarlo de bártulos, pegarse una panzada de kilómetros en caravana y gastarse un dineral sólo por tumbarse en la arena cerca de la orilla? Obviamente sí, porque millones de personas viven todo el año suspirando por hacerlo.
También es rentable hacer tus propios bolígrafos de madera aunque sea mucho más rápido y barato comprar un Parker. Este vídeo muestra el proceso paso a paso, por dierto el artesano protagonista muy conocido en el mundillo: tenía entonces 13 años, y quería estudiar medicina de mayor. Para pagarse la costosa carrera en una facultad de Estados Unidos, aprovechó que su padre es carpintero y aprendió a hacer bolígrafos de madera, que vendía a los profesores del colegio. Muy pronto tuvo web propia con venta online.
Naturalmente, la maquinaria que veremos es de un taller profesional. Pero a un aficionado le basta con el torno eléctrico, utilizando herramientas manuales para los cortes previos.
" ya estás otra vez intentando arreglar una pluma vieja".