Sanza
Baneado
No he podido evitarlo...es que la vida da tantas vueltas...dedicado a Juansinmiedo, con cariño (lo juro)
Los "expertos de la izquierda":
Victoria Kent, del Partido Radical Socialista, se opuso al voto afirmando que “no es cuestión de capacidad; es cuestión de oportunidad para la República”. Su oposición reflejaba la citada postura de la izquierda.
El propio Manuel Azaña ironizó sobre el enfrentamiento verbal entre Victoria Kent y Clara Campoamor, comentando que sólo había dos mujeres en la cámara y ni por casualidad podían ponerse de acuerdo. El diario La Voz, al día siguiente, ampliaba este comentario preguntándose qué pasaría entonces en España cuando hubiera 50 mujeres en la Cámara.
El diputado izquierdista Novoa Santos, eminente clínico y patólogo, intentó justificar el voto en contra desde el punto de vista de la ciencia, asegurando que a la mujer no la dominaban la reflexión y el espíritu crítico, sino que se dejaba llevar siempre de la emoción. En ella, según Novoa, el histerismo no era una simple enfermedad, sino la propia estructura de la mujer.
A este quería verle yo haberle visto opinar sobre los homosexuales...no para casarse, para votar, que leches...
El líder del PSOE, Indalecio Prieto, fue uno de los muchos socialistas que votaron en contra. Abandonó el Congreso formando un alboroto y asegurando que “se había dado una puñalada trapera a la República”.
En el Congreso sólo había tres escaños ocupados por mujeres.
De las tres sólo Clara Campoamor, del Partido Radical, defendió el sufragio femenino.Cuando efectivamente la izquierda perdió las elecciones en 1933, la izquierda señaló a Clara Campoamor como culpable, a quien nunca perdonaría.(pobre mujer, vaya santos cojones los de estos...)
Aquí celebramos como se merece cómo en 1.931 durante la Segunda República se permitió gracias a Dios (nunca mejor dicho) el voto de la mujer, en contra del partido socialista y la izquierda española a la que no le hacía ni puñetera gracia...
Gracias a...ah, no...ahora los homosexuales tienen la benevolencia y ayuda y apoyo de la izquierda, las mujeres también, y los demás, pues bueno, no sé...
Ostras, el 2005 queda aquí al lado, esto del 31 ya más lejos, pero es que manda narices como nos va en esta vida...
Los "expertos de la izquierda":
Victoria Kent, del Partido Radical Socialista, se opuso al voto afirmando que “no es cuestión de capacidad; es cuestión de oportunidad para la República”. Su oposición reflejaba la citada postura de la izquierda.
El propio Manuel Azaña ironizó sobre el enfrentamiento verbal entre Victoria Kent y Clara Campoamor, comentando que sólo había dos mujeres en la cámara y ni por casualidad podían ponerse de acuerdo. El diario La Voz, al día siguiente, ampliaba este comentario preguntándose qué pasaría entonces en España cuando hubiera 50 mujeres en la Cámara.
El diputado izquierdista Novoa Santos, eminente clínico y patólogo, intentó justificar el voto en contra desde el punto de vista de la ciencia, asegurando que a la mujer no la dominaban la reflexión y el espíritu crítico, sino que se dejaba llevar siempre de la emoción. En ella, según Novoa, el histerismo no era una simple enfermedad, sino la propia estructura de la mujer.
A este quería verle yo haberle visto opinar sobre los homosexuales...no para casarse, para votar, que leches...
El líder del PSOE, Indalecio Prieto, fue uno de los muchos socialistas que votaron en contra. Abandonó el Congreso formando un alboroto y asegurando que “se había dado una puñalada trapera a la República”.
En el Congreso sólo había tres escaños ocupados por mujeres.
De las tres sólo Clara Campoamor, del Partido Radical, defendió el sufragio femenino.Cuando efectivamente la izquierda perdió las elecciones en 1933, la izquierda señaló a Clara Campoamor como culpable, a quien nunca perdonaría.(pobre mujer, vaya santos cojones los de estos...)
Aquí celebramos como se merece cómo en 1.931 durante la Segunda República se permitió gracias a Dios (nunca mejor dicho) el voto de la mujer, en contra del partido socialista y la izquierda española a la que no le hacía ni puñetera gracia...
Gracias a...ah, no...ahora los homosexuales tienen la benevolencia y ayuda y apoyo de la izquierda, las mujeres también, y los demás, pues bueno, no sé...
Ostras, el 2005 queda aquí al lado, esto del 31 ya más lejos, pero es que manda narices como nos va en esta vida...