casadelabogado
Habitual
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Actualmente hay un proyecto de que los productos del cerdo denominado IBÉRICO incorporen el porcentaje de cerdo propiamente ibérico, al 100%, en su composición.
Y esto es así por que hoy practicamente no hay casi productores que elaboren productos cárnicos (jamones, embutidos,...) con cerdos de las denominadas razas ibéricas (siendo este catálogo también objeto de controversia) como son el lampiño, el negro mallorquín,... viniendose a criar (y por consiguiente a producir sus derivados) con mezclas (al 50, 25 y 75%...) con otras razas, principalmente DUROC-JERSEY, que son razas de cerdo digamos blanco. Aunque este cerdo tiene la pezuña negra, habiendo algunos hosteleros desapresivos que dan gato por liebre, al pretender colar jamones de esta clase por ibéricos.
Pues esto que parece que no debría causar mayor problema, ya que supone un aumento de la información de la que debería disponer el consumidor, ha desatado las quejas del sector en pleno. Sector en el que se han metido algunos que no tienen ni idea del cerdo, como una vía de inversión alternativoa al ladrillo.
¿Qué pasa? Pues da la sensación de que los porcentajes que se utilizan de duroc-jersey son algo más elevados de lo que pensamos, para poder ofrecer productos a un precio bajo, y si se ven obligados a reflejar el porcentaje de cerdo ibérico que realmente contienen se le va a acabar el chollo a más de uno.
Como en todo se hacen categorías, y no es justo que quien se esfuerza en criar cerdos ibéricos puros, que son mucho menos productivos, por que paren menos crías, tardan más en llegar a los pesos óptimos, con el consiguiente aumento del coste, tengan que competir en el mercado con quienes no tienen que hacer ese esfuerzo, ya que sus híbridos consiguen esos pesos y más, a un coste relativo muy inferior.
Los consumidores más informados, y los productores en igualdad de condiciones, ya que se resalta el valor de las ganaderías que ofrecen un producto real.....a quien le siente mal ya sabe lo que tiene que hacer...comprar reproductores ibéricos, pero ibéricos de verdad.
Y esto es así por que hoy practicamente no hay casi productores que elaboren productos cárnicos (jamones, embutidos,...) con cerdos de las denominadas razas ibéricas (siendo este catálogo también objeto de controversia) como son el lampiño, el negro mallorquín,... viniendose a criar (y por consiguiente a producir sus derivados) con mezclas (al 50, 25 y 75%...) con otras razas, principalmente DUROC-JERSEY, que son razas de cerdo digamos blanco. Aunque este cerdo tiene la pezuña negra, habiendo algunos hosteleros desapresivos que dan gato por liebre, al pretender colar jamones de esta clase por ibéricos.
Pues esto que parece que no debría causar mayor problema, ya que supone un aumento de la información de la que debería disponer el consumidor, ha desatado las quejas del sector en pleno. Sector en el que se han metido algunos que no tienen ni idea del cerdo, como una vía de inversión alternativoa al ladrillo.
¿Qué pasa? Pues da la sensación de que los porcentajes que se utilizan de duroc-jersey son algo más elevados de lo que pensamos, para poder ofrecer productos a un precio bajo, y si se ven obligados a reflejar el porcentaje de cerdo ibérico que realmente contienen se le va a acabar el chollo a más de uno.
Como en todo se hacen categorías, y no es justo que quien se esfuerza en criar cerdos ibéricos puros, que son mucho menos productivos, por que paren menos crías, tardan más en llegar a los pesos óptimos, con el consiguiente aumento del coste, tengan que competir en el mercado con quienes no tienen que hacer ese esfuerzo, ya que sus híbridos consiguen esos pesos y más, a un coste relativo muy inferior.
Los consumidores más informados, y los productores en igualdad de condiciones, ya que se resalta el valor de las ganaderías que ofrecen un producto real.....a quien le siente mal ya sabe lo que tiene que hacer...comprar reproductores ibéricos, pero ibéricos de verdad.