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Gracias Pepillo. Esta en particular es un vuelapluma sentada en el sofá con una libreta en las rodillas cruzadas, y una mano en un bichillo de 5 años intentando saltar sobre mí. Eso, y los estragos acumulados en muchos años de tomar notas de las llamadas clases magistrales en la Universidad, profesión y demás. El plumín es la itálica más fina que tengo -me gustan mucho más anchas-, no he medido pero sobre unos 0.5 en una Sonnet, trabajo de Sorowka.
El lapsus solamente era momentáneo para fijar conceptos (casi metafísicos, p. ej. cómo estos minúsculos objetos de escritura, minúsculos accesorios, etc. nos pueden enganchar cuando para el común de los mortales pasan tan despercibidos.....)MisterWolf, ni se le ocurra, ya quisiéramos muchos tener su criterio a la hora de escoger plumas. Yo soy una aprendiz a diario, éste en un tema en que se aprende a cada momento, por eso engancha tanto. Lo del gin-tonic, ¿lo podemos cambiar por un espumoso bien frío?
Entonces... las de titanio que últimamente están tan al cabo de la calle (Stipula 22, Delta Ti et altri) ¿se pueden clasificar como de semiflexibles? Yo es con mi 22 percibo esa sensación, como de rebote, como si no hubiera fricción del plumín con la superficie, sin embargo, no parece que, al presionar, los gavilanes tengan la menor intención de separarse. Quizás no presione lo suficiente, pero es que me da un poco de yuyu.....Una pluma semi-flex es lo más cómodo para escribir, es como si no escribieras sobre una superficie totalmente sólida, sino blandita (difícil de explicar). Es recomendable probarlo y creo que a casi todo el mundo le gustará la sensación.