Hoy, sí, sí, HOY, ha dicho Guardiola que no tienen centro, ni remate de cabeza ni tiro de media distancia. Lo ha dicho él solito HOY. Que es lo que decimos algunos, que nos gusta el fútbol, y estamos cansado que desde una ciudad del mundo de "un país pequeñito" nos digan al resto del mundo qué es el fútbol y qué no, cómo hay que jugar, incluido los contrarios, cómo hay que cortar el césped, etc.
A los que no nos gusta eso, al menos algunos, decimos que no nos gusta porque en ese equipo el mismísimo Marco Van Vasten jugaría de extremo o similar. Pues no señor, su fútbol, no es sólo el FÚTBOL. De nada sirve un 70 por ciento de posesión de los cuales cuando te enfrentas a un rival serio el 40 por ciento es en el centro del campo sin crear peligro -hoy no ha sido el caso pero ya lo hemos visto hace unos días-. Algunos han confundido el fútbol con otro deporte, parece, pues se creen que es como el boxeo que se gana a los puntos y, hasta el día de hoy, gana el que más goles mete, Y es más feliz el que más goles mete, que además gana, y no el que juega "bien" y pierde. Sólo vale eso de jugar "bien" cuando pierdes y dices, pues no hemos jugado mal, a pesar de perder. Sirve como excusa.
Es gracioso, van a perder la liga, y siguen diciendo pues somos los mejores... Vale, que un día no te quiere entrar la pelotita -como hoy y contra 10-, vale que dos días seguidos, tampoco, vale que tres lo mismo, pero cuando juegas durante nueve meses y no ganas, digo yo que algo tendrá que no es "tan bueno" o por lo menos que lo que hacen los demás no es "tan malo" o también "es fútbol".
Al Barcelona le faltan muchas cosas, de las que hoy, SU ENTRENADOR, sí, sí, HOY, ha dicho, que algunas de ellas que algunos de sus rivales tienen, igual que a sus rivales les faltan algunas cosas que tiene.
Es un gran equipo, que juega un fútbol de gran nivel pero que no es EL FÚTBOL, es UN tipo de fútbol y, además, como venimos diciendo algunos, CON CARENCIAS. Lo malo para los rivales es que esas carencias son subsanables y hoy, desgraciadamente, parece que su entrenador ha visto la luz.
Ahora te metes a ojear el Mundo Deportivo y el Sport y en los comentarios parece que piden la cabeza del entrenador. Es increíble. ¿Lo de ayer valía como lo mejor del mundo y hoy no? ¿No será que ni una cosa ni otra? En fin, en una semana les han bajado a la tierra, lo cual es bueno, incluso para ellos. Mañana nos pueden bajar a la tierra al resto de españoles por andar diciendo una y otra vez que tenemos la mejor liga del mundo y los dos mejores equipos del universo. Pues igual no es para tanto.
A mí por lo menos no me gusta un fútbol sin un nueve espectacular, sin jugar por las bandas sin centrar, sin ver un saque de esquina en condiciones ni un disparo de media distancia, salvo cuando vas a la desesperada.
El Barcelona es un gran equipo por la gente que la compone no por el fútbol que hace. Y por ser un gran equipo lo ha ganado todo. La lección es, vieja lección del fútbol, que el que gana es el mejor, porque el mejor es el que más partidos gana cuando hay que ganarlos y este año pues van a ser otros. El fútbol nunca dejó de consistir en meter goles y ganar partidos.
Y hoy, en Londres, y en toda Europa el partido del Chelsea con uno menos será recordado en la historia cómo un equipo con menor potencial, con uno menos, se lleva la tía maciza que hay de premio, siendo menos guapo y menos rico, pero más listo.