lanjaron
Forer@ Senior
Sin verificar
Hace poco, muy poco, me decidí a presentarme en este subforo, pese a que ya os leía con avidez desde hace tiempo.
Mi cultura relojera era nula, y lo poco que se os lo debo a vosotros, que con vuestra pasión, saber y buen hacer, despertáis el interés de otros que, como yo, nos acercamos a este mundo.
En aquel primer post, el que suscribe aún no había pasado de su reloj de cuarzo con más de 11 años, y se planteaba un PO que, después de probarse, resultó demasiado grande para su minúscula muñeca, pero afortunadamente en el mismo acto, otro amiguito entró en escena y decidió venirse a casa conmigo.
Como este post no sería nada sin fotos, ahí va la mía, pidiendo por adelantado perdón por la mala calidad y el mal pulso, pero confiando en que disculpéis todo en pro de la intención... así que empezamos de izquierda a derecha:
Seamaster profesional CoAxial... el niño de mis ojos, precioso, equilibrado, deportivo y elegante, el consentido de mi modesta colección, me va como anillo al dedo, su peso me reconforta, no puedo dejar de mirarlo, ¡es precioso!.
Lotus... un cuarzo de titano que compré hace 11 años coincidiendo con el fallecimiento de mi padre, y al que le tengo un apego especial por la asociación... hoy por hoy es mi reloj de batalla, ha vivido mil experiencias, entre ellas varios cursos de buceo y media docena de vuelos en parapente, maltratos mil y aún sigue ahí, haciéndome un gran servicio. Ahora cuida del resto y les dice la hora exacta, para que si alguno se para, no se despiste.
Rolex... Pagué el precio del impulso y el capricho, aunque no me disgusta, realmente no me dice gran cosa por el momento, así que siempre me mira de reojo desde la caja, aunque casi nunca le saco a pasear... aún tenemos que acostumbrarnos el uno al otro... tiempo al tiempo.
Viceroy con reserva de marcha... Me pareció un diseño limpio, y quería saber de primera mano lo que se sentía con un mecanismo a la vista... es muy ponible y lo reservo para sacarlo alguna que otra vez y descansar del armis. Me obliga a recordarme que el cariño por una pieza no debe basarse ni en su precio ni en su marca, sino en placer de disfrutar de las cosas que nos satisfacen.
Después del ¿fiasco?, he decidido parar un poco, aunque en mi cabeza no paro de darle vueltas a un Rolex del 67 (ando enmelonado por tener un buen exponente del año de mi cosecha) que está puesto a la venta en el foro, y sobre todo sobre todo, al que creo que va a ser el próximo, y a ocupar el lugar de honor que le corresponde en mi muñeca, el Speedmaster pro doble zafiro... no hago más que imaginármelo vestidito con correa negra, con correa marrón, con coco.... esto es un infierno
Bueno, pues lo dicho, aquí se presenta humildemente un nuevo Omeganiaco
Mi cultura relojera era nula, y lo poco que se os lo debo a vosotros, que con vuestra pasión, saber y buen hacer, despertáis el interés de otros que, como yo, nos acercamos a este mundo.
En aquel primer post, el que suscribe aún no había pasado de su reloj de cuarzo con más de 11 años, y se planteaba un PO que, después de probarse, resultó demasiado grande para su minúscula muñeca, pero afortunadamente en el mismo acto, otro amiguito entró en escena y decidió venirse a casa conmigo.
Como este post no sería nada sin fotos, ahí va la mía, pidiendo por adelantado perdón por la mala calidad y el mal pulso, pero confiando en que disculpéis todo en pro de la intención... así que empezamos de izquierda a derecha:
Seamaster profesional CoAxial... el niño de mis ojos, precioso, equilibrado, deportivo y elegante, el consentido de mi modesta colección, me va como anillo al dedo, su peso me reconforta, no puedo dejar de mirarlo, ¡es precioso!.
Lotus... un cuarzo de titano que compré hace 11 años coincidiendo con el fallecimiento de mi padre, y al que le tengo un apego especial por la asociación... hoy por hoy es mi reloj de batalla, ha vivido mil experiencias, entre ellas varios cursos de buceo y media docena de vuelos en parapente, maltratos mil y aún sigue ahí, haciéndome un gran servicio. Ahora cuida del resto y les dice la hora exacta, para que si alguno se para, no se despiste.
Rolex... Pagué el precio del impulso y el capricho, aunque no me disgusta, realmente no me dice gran cosa por el momento, así que siempre me mira de reojo desde la caja, aunque casi nunca le saco a pasear... aún tenemos que acostumbrarnos el uno al otro... tiempo al tiempo.
Viceroy con reserva de marcha... Me pareció un diseño limpio, y quería saber de primera mano lo que se sentía con un mecanismo a la vista... es muy ponible y lo reservo para sacarlo alguna que otra vez y descansar del armis. Me obliga a recordarme que el cariño por una pieza no debe basarse ni en su precio ni en su marca, sino en placer de disfrutar de las cosas que nos satisfacen.
Después del ¿fiasco?, he decidido parar un poco, aunque en mi cabeza no paro de darle vueltas a un Rolex del 67 (ando enmelonado por tener un buen exponente del año de mi cosecha) que está puesto a la venta en el foro, y sobre todo sobre todo, al que creo que va a ser el próximo, y a ocupar el lugar de honor que le corresponde en mi muñeca, el Speedmaster pro doble zafiro... no hago más que imaginármelo vestidito con correa negra, con correa marrón, con coco.... esto es un infierno
Bueno, pues lo dicho, aquí se presenta humildemente un nuevo Omeganiaco
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