swiss-made
De la casa
Sin verificar
Hola, amigos. No necesito que sea 1º de noviembre para levantarme una preciosa mañana soleada y fresca de septiembre y tener un recuerdo nostálgico y agradecido a las personas de mi familia y también a los amigos que se fueron. He llegado a una edad en la que hace años que ya no tengo abuelos. Echo mucho de menos a los cuatro. Y también a mis tíos (Manolo, Pepe, Juan y Lola, Antonia, Ángela, Adoración, etc.), mi tía Esther, mi tímido amigo David (que se sobrepuso a su leve tartamudez infantil para convertirse en un joven audaz, inteligente, divertido y con carácter)... No sé qué extraña y mágica alquimia se ha fraguado en las últimas horas para tenerlos tan presentes en mi corazón y en mi cerebro. No creo que haya vida más allá de la muerte. Sí creo que seguirán vivos mientras perviva su recuerdo en los que seguimos aquí. Cero amargura. Eso sí: feliz y orgulloso de haber tenido el honor y el privilegio de haberos conocido. Siempre se van primero los mejores.
Jose.
Jose.