Voy a intentar subir más fotos con el programa que me indica Sapillo, que con Imageshack no hay manera. Gracias, por cierto.
Son dos relojes que creo van dirigidos al mismo tipo de cliente, ya que su estética no puede ser más clásica.
Ambos tienen un diámetro y grosor similares (40,5 x 10,5 mm el Lange, 40,8 x 10,85 mm el Moser), que los hacen muy cómodos en muñeca.
El movimiento de ambos late a un ritmo tranquilo y se nota el esfuerzo de las respectivas marcas en ofrecer un producto de gran calidad, que se aprecia en sus niveles de acabado. Podemos ver en sus calibres los chatones de oro atornillados, en los que están embutidas unas piedras de cojinete de rubí, aunque el Lange monta platina y puentes fabricados en plata alemana, con el volante grabado a mano.
El Lange tiene una reserva de marcha de 38 horas y el Moser cuenta con una reserva mínima de 7 días gracias a sus 2 barriletes. Dar cuerda a los dos es una delicia, pero sorprende ver como sube la aguja del indicador de reserva de marcha del Moser con cada giro de la corona (con muy pocas vueltas carga completamente).
El Moser muestra el día del mes a través de una gran ventana. Cambia de manera rápida a las 12 en punto y la fecha es de gran tamaño. Para conseguirlo han montado dos discos -uno encima del otro-, por lo que no hay divisiones entre los dígitos. Además el mecanismo de cambio de fecha es independiente, por lo que se puede cambiar la fecha -en los dos sentidos- a cualquier hora. Con un tirón de la corona movemos la fecha y con un doble tirón manipulamos las agujas. Así se evita cambiar la hora de manera indeseada por error.
Las cajas también son diferentes: El Lange con una estética más conservadora y el Moser con unas curvas en sus laterales que hace que brille sus pulidos al incidir la luz.
Ambos montan correas de piel de aligator con hebillas ardillón firmadas.
Perdonad por un análisis tan rápido, que ya no son horas ¿eh Paco?.
Saludos y gracias.