En mi experiencia con las 144 (tanto la moderna como la antigua), no he encontrado nunca dos Montblanc con el mismo nombre y que a la vez fuera tan diferentes: dimensiones, sistema de carga, sistema de cierre, materiales, acabados...
Respecto a la pregunta que planteas de cómo aguanta el paso del tiempo un artículo de escritura de los años 50; la respuesta está sobre todo en el uso que haya tenido y en como haya sido tratado. No obstante, aún en el supuesto de que no hubiera salido de su caja original ni hubiera sido nunca entintada, el paso de los años también se siente (si es de las primeras unidades de 1950 como es el caso de la mía, son nada más y nada menos que 64 años).
1. El celuloide encoge con el tiempo, de una manera que puede ser imperceptible, pero que se puede notar en la aparición de fisuras u holguras. Si te fijas en la foto de la mía, ese encogimiento se aprecia en que los anillos del capuchón están algo sueltos, y no ceñidos al celuloide como cuando fue fabricada; es un síntoma muy común a las plumas de celuloide con unas cuantas décadas de existencia.
2. La otra parte que es susceptible de envejecimiento es el pistón; bien sea por corrosión si se ha usado; o bien, incluso sin uso, porque el corcho que garantiza el sellado del sistema pierde propiedades y se deteriora con el tiempo, incluso sin haber sido usado.
3. Otra parte susceptible de sufrir el paso del tiempo es el borrado de las ventanas para visualziar la carga de tinta, para ello ha de haber sido usada, ya que es la tinta y el propio roce del corcho del pistón al subir y bajar lo que lo desgasta. También se desgasta el cuerpo, especialmente por la parte baja del pistón, cerca del culote, transparentándose el celuloide como ocurre en tu unidad. Algunas llegan a tener todo el barril transparente, de modo que parecen "demostrator".
4. Por último, y también por el uso, se desgastan las inscripciones, tanto la de la capucha, como las del culote, donde se marca el modelo y grueso del plumín original.
5. El plumín también puede sufrir corrosión por el uso de tintas ácidas o por dejarse mucho tiempo cargadas con agua. Incluso aunque sea de oro 14K, como ocurre en todas las 144 (de su antecesora, la 134, si existen unidades del período de guerra con plumines de acero o paladio).
Así, una pluma de los 50, incluso aunque esté en estado N.O.S, necesitará un cambio de corcho y una revisión del sistema del pistón para evitar fugas.
La 144 moderna también es susceptible de averías, aunque en este caso sólo si ha sido usada. Al estar fabricada de resina y no de celuloide, no presentará problemas de encogimiento (puede presentarlos porque el material se haga más quebradizo con el tiempo, pero se necesitan décadas para que eso ocurra); su sistema de carga, mucho más sencillo, no es susceptible de averías, si acaso de atascos por falta de limpieza, pero no hay partes mecánicas implicadas. En el caso de la 144 moderna de resina, sus problemas de desgaste le vienen por la anilla que cierra la sección (junto al plumín), que al tener un mecanismo de cierre por presión, sufre desgastes al rozar con el interior del capuchón cada vez que se abre o cierra, perdiendo primero parcialmente el chapado de oro y pudiendo desprenderse por completo. Es un fallo de diseño conocido en la 144, única de las Meisterstück clásicas (12 y 14 aparte) en no tener un sistema de cierre por tapa roscada.