Hermosos relojes ... tanto los Rolex como el IWC.
Desde hace un tiempo persigo un daytona ... se me ha resistido ... aunque lo prefiero con esfera blanca, no le haría el feo a uno de esfera negra.
El Yachtmaster tiene conmigo una curiosa historia. Un amigo por cuestiones personales tuvo que empeñar su reloj. Un Yachtmaster. La boleta del empeño estuvo a punto de vencer cuando el acudió a mi. Le preste el dinero para que recuperara su reloj. Decidió que necesitaba más el dinero que el reloj en cuestión y me lo ofreció en venta. Aún cuando en su rostro se reflejaba que no deseaba deshacerse del reloj. Le pague por el reloj lo que me pidió. Sin discusiones y sin regateos. Mi amigo tenía ya edad a cuestas. Falleció. Para mi era una de esas personas que vale la pena conocer. Fino y distinguido. Leal y sincero en verdad.
Al año de fallecido mi amigo, me contacto uno de sus hijos. De hecho el menor de ellos. Me invito a comer. Durante la comida me explico que el último año de carrera fue muy difícil económicamente hablando. Me relato como su padre tuvo que empeñar su reloj. Uno que con mucha ilusión había comprado cuando su economía era ligera. Me explico también como a cada uno de sus hermanos y hermanas había dejado un reloj. Sin embargo el reloj que sería para el ... se había perdido.
El sabia que yo lo tenía. También me comento que ahora el trabajaba, y que había tenido una reunión con sus hermanos y hermanas y todos había decidido hacerme una oferta por el reloj. Pagarían lo que yo pidiera. Le respondí que estaba de acuerdo en devolverle el reloj. Que sería para mi todo un honor ayudarlo a recuperar el reloj de su padre y que sería para el. La condición: no deshacerse de el jamás. Pedí por el reloj la misma cantidad que yo había pagado al padre, ni más ni menos. Se sorprendió. Me confesó que el y sus hermanos tenían en mente un monto a pagar más elevado. Pensaban que yo me aprovecharía de la situación. Le dije que me ofendía. Su padre había sido para mi un gran amigo y por tanto jamás sacaría yo ventaja.
Cuando yo recibí el reloj del padre lo envíe a servicio. Lo limpiaron, aceitaron, ajustaron, pulieron. El reloj quedo como nuevo. Jamás lo use. Aún cuando me gustaba, me daba tristeza por que me recordaba a mi amigo. Un amigo para mi muy estimado. Cuando le entregue el reloj al joven, quedo sorprendido. Lo recordaba en malas condiciones. Le explique el por que ahora se veía diferente. Me dijo que me pagaría todos los gastos. Me rehusé.
Ahora este joven me llama al menos una vez por semana y me saluda y desea siempre lo mejor. Es una persona fina como su padre. Se en mi corazón que aunque me gusta el Yachtmaster, quizás no vuelva a tener otro. Solo el futuro lo dirá. No me arrepiento de haber perdido el que ya tuve.
Perdón por el tostón. Me trajo buenos y malos recuerdos. No lo sé ... quise compartirlos como homenaje a mi gran amigo.
Solo me queda agregar que te felicito y que deseo que disfrutes de tus relojes plenamente.
Saludos.
SC
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