Marco Aurelio
Milpostista
Sin verificar
Cuando vi aquella pequeña caja de cartón al fondo de mi armario, pensé:
-Es la caja perfecta para enviar el reloj!
Acababa de vender un “Citizen pilot” que compré con ilusión pero que finalmente me había resultado soso tras varios días. Había que enviarlo al norte, así que cogí la caja y con cuidado metí el reloj bien protegido y limpio. Protegí el cristal con un plástico y le preparé un relleno de protección con papel de revistas de motos, que ya son las únicas que compro. Luego cerré la caja.
Cogí la etiqueta con la dirección del compañero y al ver la pegatina de la caja pensé que no iba a cubrirla del todo, así que me dispuse a quitarla. Con un cutter y mucho cuidado la fui retirando. Esa caja me llegó de Valencia, recordé que en ella vino mi Seiko Sumo, que disfruté de el!.
Saqué la etiqueta y abajo apareció otra. En ella se leía: Salida: Ourense, Destino: Valencia. ¿Que reloj habría llevado dentro?. Me quedé pensando, imaginando. Miré la etiqueta, cogí el cutter y la quité con cuidado. Tras ella apareció otra etiqueta, esta escrita a mano, mas antigua.
En esta solo aparecía la dirección de destino: Ourense, revolví la caja. Había notas a bolígrafo, parecía poner cosas como ausente, recoger oficina, cp 30111, Relojes especiales... La caja seguía manteniendo su robustez, el grueso cartón apenas presentaba pequeños arañazos. Con todo el cuidado que pude reunir quité con el cutter la última pegatina, ya no había mas. El cartón, descubierto por primera vez en años tenía hasta un color marrón mas vivo.
En mi mesa, a la luz del flexo, agazapado sobre la caja sonaba la música de Phill Colins levemente:
-...one more night, one more night…
En la caja, escrito a mano por mi mismo hace muchos muchos años apareció el mensaje que me hizo estremecer hasta erizar los bellos de los brazos y el cuello: “Feliz navidad foro”.
-Es la caja perfecta para enviar el reloj!
Acababa de vender un “Citizen pilot” que compré con ilusión pero que finalmente me había resultado soso tras varios días. Había que enviarlo al norte, así que cogí la caja y con cuidado metí el reloj bien protegido y limpio. Protegí el cristal con un plástico y le preparé un relleno de protección con papel de revistas de motos, que ya son las únicas que compro. Luego cerré la caja.
Cogí la etiqueta con la dirección del compañero y al ver la pegatina de la caja pensé que no iba a cubrirla del todo, así que me dispuse a quitarla. Con un cutter y mucho cuidado la fui retirando. Esa caja me llegó de Valencia, recordé que en ella vino mi Seiko Sumo, que disfruté de el!.
Saqué la etiqueta y abajo apareció otra. En ella se leía: Salida: Ourense, Destino: Valencia. ¿Que reloj habría llevado dentro?. Me quedé pensando, imaginando. Miré la etiqueta, cogí el cutter y la quité con cuidado. Tras ella apareció otra etiqueta, esta escrita a mano, mas antigua.
En esta solo aparecía la dirección de destino: Ourense, revolví la caja. Había notas a bolígrafo, parecía poner cosas como ausente, recoger oficina, cp 30111, Relojes especiales... La caja seguía manteniendo su robustez, el grueso cartón apenas presentaba pequeños arañazos. Con todo el cuidado que pude reunir quité con el cutter la última pegatina, ya no había mas. El cartón, descubierto por primera vez en años tenía hasta un color marrón mas vivo.
En mi mesa, a la luz del flexo, agazapado sobre la caja sonaba la música de Phill Colins levemente:
-...one more night, one more night…
En la caja, escrito a mano por mi mismo hace muchos muchos años apareció el mensaje que me hizo estremecer hasta erizar los bellos de los brazos y el cuello: “Feliz navidad foro”.
