Danicui
Milpostista
Sin verificar
Muy buenas a todos,
Tenía un bonito Seiko 5 con ya demasiadas rayitas y pelillos en el armis, así que me compré unas toallitas de "Cape Cod", ese producto para pulidos suaves que seguro muchos ya conocen de este sabio foro.
Y tengo que decir que funciona DE LUJO... me las ha quitado prácticamente todas y le he dado un brillo que no tenía ni cuando era nuevo, incluso tiene un tacto distinto, más "suave"... como si fuese un reloj de mayor categoría. Os pongo fotos de cómo quedó, la pena es no haberlas hecho del estado inicial para que se vea el cambio... unas junto a la ventana y otras bajo el flexo (se ve todo reflejado, jeje):
Eso sí, no todo es perfecto... recomiendo poderosamente usar guantes... las toallitas ya de por sí son muy pringosas y con un olor dulzón que se hace pesado. Al frotar desprenden una finísima capa del material, por lo que se forma un barrillo negruzco muy guarrete que te pone todo perdido. Al terminar hay que pegar un buen lavado al reloj. Ah, y no vale para aceros cepillados ni arenados, SÓLO con brillo. Bueno, y dicen que para otros metales como oro, plata, latón, bronce, etc.
Pero con un poco de este producto y paciencia, te deja el reloj mejor que nuevo. Ya no hay razón para sufrir esos antiestéticos pelillos y rayitas que inevitablemente salen en nuestros armis
Tenía un bonito Seiko 5 con ya demasiadas rayitas y pelillos en el armis, así que me compré unas toallitas de "Cape Cod", ese producto para pulidos suaves que seguro muchos ya conocen de este sabio foro.
Y tengo que decir que funciona DE LUJO... me las ha quitado prácticamente todas y le he dado un brillo que no tenía ni cuando era nuevo, incluso tiene un tacto distinto, más "suave"... como si fuese un reloj de mayor categoría. Os pongo fotos de cómo quedó, la pena es no haberlas hecho del estado inicial para que se vea el cambio... unas junto a la ventana y otras bajo el flexo (se ve todo reflejado, jeje):
Eso sí, no todo es perfecto... recomiendo poderosamente usar guantes... las toallitas ya de por sí son muy pringosas y con un olor dulzón que se hace pesado. Al frotar desprenden una finísima capa del material, por lo que se forma un barrillo negruzco muy guarrete que te pone todo perdido. Al terminar hay que pegar un buen lavado al reloj. Ah, y no vale para aceros cepillados ni arenados, SÓLO con brillo. Bueno, y dicen que para otros metales como oro, plata, latón, bronce, etc.
Pero con un poco de este producto y paciencia, te deja el reloj mejor que nuevo. Ya no hay razón para sufrir esos antiestéticos pelillos y rayitas que inevitablemente salen en nuestros armis