Discrepo totalmente contigo. Aunque coincido y parto de tu base de que los españoles no somos más tontos que los alemanes, coreanos, y demás nacionalidades... me parece que echarle la culpa de todo al Gobierno es precisamente uno de los males en los que se sustentan los principios de la mayoría de españoles de hoy en día. Me explico. Es innegable que el Gobierno de este país ha establecido un sistema educativo penoso, y un sistema laboral descompensado. Hasta ahí vale. El Gobierno lo hace fatal, la oposición lo hace fatal, el pueblo está descontento...¿quién propone algo? NADIE. ¿quién se queja? TODOS.
Y eso es a lo que me refiero que nos diferencia del resto de culturas hoy en día. Yo no se si los ingleses beben más que nosotros, o los coreanos son más tontos, pero desde luego, que son muchísimo más obstinados y competitivos en líneas generales. Estén o no conformes con lo que ofrecen sus países, se sobreponen a ello. Y ponerlo en duda, creo que es seguir fomentando la cultura del compadecer y lamentar que prima en España. Nos guste o no, somos un país de pandereta, en el que todos quieren ser más rico que el vecino, y a poder ser, de un día para otro. Sólo tienes que ver la televisión: somos el país del mundo que más realities consume a la vez, y el que más espacio da a la prensa sensacionalista. Y la Tv no se programa en función de lo que ve el Gobierno, sino de lo que demanda el pueblo.
Saludos!
Empiezo por lo de la televisión. Habrá quien vea basura... pero será de entre quien vea televisión. Y a día de hoy, me imagino que el consumo de este medio ha caído en un muy importante declive por otras vías de entretenimiento y comunicación, principalmente internet o videojuegos, pero también consumo de audiovisuales descargados de la red, plataformas digitales de tv o la pléyade de canales de la TDT. No sé cúal será el tráfico de un Megavídeo o un SeriesYonkis ahora mismo, pero no creo que sea precisamente pequeño. Y si ven 4 millones de personas en éste país a Belén Esteban en el programa de telemierda de turno quiere decir que 42 millones NO la están viendo.
Respecto al Gobierno y la oposición... (y voy a cortarme algo, que espero que no me censuren el post)
Estamos de acuerdo en que en España el poder lo tienen no los ciudadanos, sino los partidos.
Partidos que no suelen tener un funcionamiento democrático, es decir, de las bases hasta la cúpula, sino que es exactamente al revés, es desde arriba desde donde se dirige con manu militari a las bases, se dice lo que deben pensar, opinar o hacer.
Si alguien de ese partido es crítico, se le suele marginar a la hora de ascender. Si alguien tiene personalidad propia y vota lo que cree conveniente en lugar de lo que le ordenan, la siguiente vez no sale en las listas, listas que son decididas por las cúpulas. Si alguien es honrado o idealista, normalmente acaba quemado y desengañado pronto. Como resultado, al final ascienden los mediocres, los pelotas o los enchufados (principio de Peter); y los que menos escrúpulos tengan o los corruptos que "consiguen" dinero, pero ese sería otro tema.
Aparte, tenemos una subordinación de los poderes legislativos (por el motivo dicho antes, de que es el aparato el que elige a los representantes) y judicial (que también pueden ser controlados o puestos en ciertos casos por los políticos) al ejecutivo, en lugar de una separación real de poderes. Tenemos como resultado que éste es un país donde p.e. los partidos ponen a los magistrados y ponen la fiscalía. Un país así no puede llamarse democrático.
¿Qué habría que hacer?
La primera y más importante mejora, eliminar inmediatamente las listas cerradas, que son el gran cáncer de nuestro sistema. Pongamos que los diputados se eligieran por su distrito, como pasa en países anglosajones, y que fueras tú el que votaras y eligieras a tu diputado, no el partido; votando a las personas y no a las siglas. Que pudieran presentarse Fulano o Mengano por el partido A, y Zutano o Perengano por el B. Ese diputado, a diferencia de los robots que tenemos aquí, no contaría con disciplina de voto, y votaría en función de los intereses de sus votantes, a los que recibiría y atendería para escuchar sus intereses, y sabría que si no los representa adecuadamente, iría fuera.
La otra mejora, y condición imprescindible para poder llamar democracia a lo que tenemos es separar los poderes dando plena independencia al poder judicial; y diferenciar ejecutivo y legislativo, que en nuestro país están totalmente confundidos, diferenciando sus elecciones. Meter controles y contrapesos. El que el presidente pueda ser de un partido y las cámaras de otro podría hacer de sano contrapeso.
Otra cosa es que aqui votas y tus elegidos se desentienden durante 4 años. También se pueden poner controles y contrapesos. En otros países se van modificando poco a poco las cámaras en función de elecciones locales o menores; y así no hace mucho, p.e. en EEUU el partido demócrata perdió la mayoría en la cámara de representantes en favor de los republicanos y estuvieron a punto de perder el senado.
Modificar la Ley Electoral, que tiene un sistema de reparto de votos llamado D'Hont, que prima los partidos más votados, favorece mayorías absolutas (con lo que ello supone) y lamina las minorías.
Limitar el tiempo que una persona puede estar desempeñando un cargo de representación eliminaría en buena medida una "profesionalización" de la política y la creación de una casta.
Ya una vez hecho ésto, podemos discutir de la organización del Estado, sus divisiones territoriales y demás (que también habría mucho que discutir y podar).
Añado más cosas.
El presidente es elegido por el Congreso, no directamente por los votantes. Los miembros del Congreso, como hemos dicho, tampoco son puestos por los votantes, sino por el partido. Al final, unas cúpulas de unos partidos que no tienen un funcionamiento para nada democrático son las que nos gobiernan.
En el caso del Poder Judicial, los miembros de los Tribunales Supremo o Constitucional, el Consejo General del Poder Judicial, el Fiscal del Estado etc. son elegidos por las jefaturas y los pasteleos de los partidos políticos.
Más de la mitad del sector financiero español son las malhadadas cajitas de ahorros... que también controlan y pastelean los políticos (y que también están endeudadas y tendremos que salvar, pero ese es otro tema). Eso hace que nuestro sistema financiero tampoco haga de contrapeso al poder.
La prensa, el tradicional cuarto poder... también depende en buena medida de las concesiones de los políticos, que les pueden otorgar más o menos canales de radio o televisión, o más o menos publicidad institucional. También sabemos que en muchos casos están vinculados a grupos de poder o presión. Y no he hablado de las ruinosas televisiones y radios públicas...
Tampoco me meto con los sindicatos, hipersubvencionados y ultrapasteleados desde el poder, porque directamente me pongo de mala leche.