Claudio
Milpostista
Sin verificar
Hubo un tiempo, algo ya lejano, en que me preguntaba cuál habría sido la primera marca española de plumas estilográficas. Me dediqué a su búsqueda, hasta que encontré una, cuyas primeras o más antiguas referencias databan de 1920. Por más que busqué, no fui capaz de encontrar otra marca que la precediera cronológicamente. La marca de que hablo se denomina IRIS y su razón social "Carbonell y Soler", de Barcelona.
No puedo precisar con exactitud si en aquel año estaba ya establecida dicha empresa; pero, al menos, sí que se puede especular con la posibilidad de que se encontrase en proceso de instalación, cosa que se infiere de esta nueva periodística fechada el día 2 de junio del susodicho año. Fíjense en la dirección, Francisco Giner, 47, que la volveremos a ver otras veces más adelante.
Pero lo que sí es totalmente indudable es que en el año 1921 ya se encontraba esta empresa en condiciones de ofrecer para su venta su producto: la pluma fuente de llene automático e irrompible con sistema patentado, de marca registrada Iris. Era anunciada como la más barata de las de su clase, la superior. Además, anunciaban que la suya era la primera y única fábrica de España, cosa que casi con total seguridad era cierta. Por otro lado, solicitaban agentes para la venta de esta pluma en toda España.
También encontré otros anuncios en que ella aparece. Dos iguales, de junio y de julio de 1922; otro, de mayo de 1922; y otro, donde ya se la denomina como "marca famosa", de marzo de 1923. Seguidos van, respectivamente.
Es de reseñar en estos anuncios de arriba, para la época de que se trata, la fórmula que se utiliza para dirigirse a los potenciales compradores: la del tuteo.
Ya hemos visto, por estos anuncios, que además de fabricar plumas también se dedicaban a repararlas. Por lo visto, las recogían o las entregaban a domicilio, o ambas cosas, puesto que de un poco antes que el de arriba, es este anuncio que sigue, ofreciendo trabajo a un chico para los recados.
De IRIS, la única reseña bibliográfica que he encontrado ha sido la que aparece en un opúsculo recopilatorio de marcas de plumas españolas, donde es datada, incorrectamente, en el año 1932. En la misma obra se nombra, también erróneamente, a Ramón Casals como su fabricante. El Sr. Casals tenía en aquellos años una imprenta en el nº 180 de la calle Muntaner de Barcelona; datos estos, que no se dan en aquel librito.
Antes de encontrar ésta, la marca española que yo consideraba como más antigua, con referencias de noviembre de 1923, era CERVANTES, cuyo fabricante era Ramón Gilabert Massana, de Barcelona, padre de Miguel y de Ramón Gilabert Abancó, de Industrial Cervantes, S. A. y de M. y R. Gilabert, S. A., MYRGA, la de los famosos calendarios de sobremesa denominados "tacos MYRGA".
Encontré un curioso anuncio, con unos tremendos ripios, de un vendedor madrileño de plumas, Félix García, del que vi hace tiempo anuncios suyos para otras marcas de plumas que también vendía.
No puedo precisar con exactitud si en aquel año estaba ya establecida dicha empresa; pero, al menos, sí que se puede especular con la posibilidad de que se encontrase en proceso de instalación, cosa que se infiere de esta nueva periodística fechada el día 2 de junio del susodicho año. Fíjense en la dirección, Francisco Giner, 47, que la volveremos a ver otras veces más adelante.
Pero lo que sí es totalmente indudable es que en el año 1921 ya se encontraba esta empresa en condiciones de ofrecer para su venta su producto: la pluma fuente de llene automático e irrompible con sistema patentado, de marca registrada Iris. Era anunciada como la más barata de las de su clase, la superior. Además, anunciaban que la suya era la primera y única fábrica de España, cosa que casi con total seguridad era cierta. Por otro lado, solicitaban agentes para la venta de esta pluma en toda España.
También encontré otros anuncios en que ella aparece. Dos iguales, de junio y de julio de 1922; otro, de mayo de 1922; y otro, donde ya se la denomina como "marca famosa", de marzo de 1923. Seguidos van, respectivamente.
Es de reseñar en estos anuncios de arriba, para la época de que se trata, la fórmula que se utiliza para dirigirse a los potenciales compradores: la del tuteo.
Ya hemos visto, por estos anuncios, que además de fabricar plumas también se dedicaban a repararlas. Por lo visto, las recogían o las entregaban a domicilio, o ambas cosas, puesto que de un poco antes que el de arriba, es este anuncio que sigue, ofreciendo trabajo a un chico para los recados.
De IRIS, la única reseña bibliográfica que he encontrado ha sido la que aparece en un opúsculo recopilatorio de marcas de plumas españolas, donde es datada, incorrectamente, en el año 1932. En la misma obra se nombra, también erróneamente, a Ramón Casals como su fabricante. El Sr. Casals tenía en aquellos años una imprenta en el nº 180 de la calle Muntaner de Barcelona; datos estos, que no se dan en aquel librito.
Antes de encontrar ésta, la marca española que yo consideraba como más antigua, con referencias de noviembre de 1923, era CERVANTES, cuyo fabricante era Ramón Gilabert Massana, de Barcelona, padre de Miguel y de Ramón Gilabert Abancó, de Industrial Cervantes, S. A. y de M. y R. Gilabert, S. A., MYRGA, la de los famosos calendarios de sobremesa denominados "tacos MYRGA".
Encontré un curioso anuncio, con unos tremendos ripios, de un vendedor madrileño de plumas, Félix García, del que vi hace tiempo anuncios suyos para otras marcas de plumas que también vendía.
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