Por desgracia, la reforma ortográfica abarca muchos más aspectos, todos un absoluto despropósito. Es, no sólo un desastre, sino un atentado cultural e identitario de primer orden. Zeta se escribe Ceta. La tilde diacrítica desaparece (Éste, este y esté, pasan a ser este). CH y LL no sólo desaparecen como letras formalmente sino como fonemas ( Si te llamas Conchita, te fastidias). Los guiones, exclusiva del cine, la palabras se escriben todas juntas (ex-presidente, expresidente, etc). La Q y K al inicio y final de palabra delante de e/i; Qatar es Catar (o catar, que más da ya), quórum, corum. La i latina, sólo i, la y griega, "ye". (Por cierto, soy asturiana, y me toca la moral un rato). La v se ha salvado por la campana, porque en Argentina y Chile se distingue. Por si no los sabían, todo esta locura, en aras de que nuestros co-parlantes de allende los mares se den por enterados de una vez que b es BE y v es UVE, no b "alta y v "b baja".
La Real Academia de la Lengua es hoy una correa de transmisión de poder y nada queda del espíritu con el que fué creada. Yo llamo a la completa insumisión ortográfica, hay cosas que pasan de castaño oscuro.