Es la base de todo movimiento fascista. Eso y llamar fascistas a sus víctimas. Nada nuevo bajo el sol.
Pero nada nada nuevo...es una práctica harto conocida..."la calle es mía"...y desde la calle, al poder por la fuerza. Y si usan la fuerza en contra mía, mejor que mejor para llenarse de razón, martirizarse y salir en la prensa...
Estas cosas sólo pueden acabar así. No hay otro fin posible a desautorizar a la autoridad, menospreciar la voluntad de los millones de personas que depositan su confianza para bien o para mal -y de forma provisional siempre- en quienes sí nos representan, organizarse alternativamente en espacios públicos que ya no puedo pisar yo y dejan de ser tales, y darle cabida a cualquiera por el mérito de ser...cualquiera.
Y luego no asumir las consecuencias.
Se nos llena la boca diciendo que los banqueros, los políticos, los no sé quién son esto o lo otro, por unos pocos juzgamos a la totalidad, y cuando por unos pocos (?) acaban a hostias por la calle...esos es que no nos representan, no son el espiritu del 8 J o el 31 pedo. Aquí todos son bienvenidos hasta que se pasan....y la medida de pasarse la deciden ellos...pegar ciegos mal, impedir trabajar bien, acampar en la Plaza del Pilar bien, meterse con las lesbianas acamapadas mal, y ojo con la lista que en cualquier momento cambian los criterios y va a ser la risa....
Total, si yo estoy endadado, hago lo que me da la gana, que para eso soy superespecial. Más que el tendero de la esquina que chapa porque le planto la tienda delante de los huevos, el vecino que no puede dormir porque soy la pera con la guitarra y la armónica , o el chucho entrenado para que un invidente sea un poco más feliz, que se jodan todos...
Votar no, que tararí...denunciar en un juzgado no, que tarará, mola mucho más ser superespecial.
El perrito y su amo tirándome de la lengua, manda huevos...