Bueno, pero a cambio tenemos una Selección de Fútbol que es lo más de lo más, otra de Baloncesto que brilla también con luz propia, un Nadal que, pese al actual bache, sigue siendo un fuera de serie, un Pau Gassol que habiendo manifestado públicamente su españolidad siempre, a riesgo de convertirse en traidor para algunos de los suyos, que está haciendo historia en la NBA, un Alonso (no el Ministro, que ese es malo de cojones, como todos ellos, sino el piloto de F1) con dos mundiales y su Príncipe de Asturias incluído, etc., etc.
¡Coño!, que todo no se puede tener, por favor.
Total, ¡qué más da lo de Gibraltar!, o lo del Faisán, o lo del Aborto, o lo de los Crucifijos, o lo del 20% de paro o lo de la crisis económica y el déficit, o lo de los casposos y decadentes subvencionados a perpetuidad, Sindicatos de Clase incluídos, o lo de la pésima Educación, o lo de los desórdenes sociales, robos, drogas, botellones y todas las demás puñetas que queramos. ¡Qué más da!.
Todo eso es secundario. La Selección ó la Roja que dicen algunos, va a ser CAMPEONA DEL MUNDO Y YATÁ. Con eso ya jodemos más que de sobra a los Ingleses, que no hace falta que hagamos como aquél personaje de Delibes en "Las Guerras de nuestros antepasados", que se ponía desde el lado español, frente al Peñón, a insultar a los ingleses para ver si así provocaba una guerra que anhelaba. Además, como bien dice Epi, si por ponernos serios en el tema provocamos una como la de las Malvinas, seguramente nos iban a dar pal pelo..........
Eso y lo del Gran Hermano y el Jordi González ese (hay que ver qué apellido tan catalán), y sobre todo, lo del Estado de Derecho, que aquí tenemos de eso, que antes, con Franco, no había. Además nos han dado "Oscares" en Hollywood, que antes tampoco nos los daban.Todo eso, todo eso y mucho más que hace años ni olíamos. Eso es lo realmente importante.
Lo de Gibraltar, ná. Y todo lo demás, tampoco. Así que mejor vamos a quedarnos calladitos, que esa es otra de las ventajas del Estado de Derecho: Tenemos derecho a callarnos o bien a decir lo que pensemos para que no nos hagan ni puto caso. Pero lo tenemos, que antes tampoco lo teníamos. ¿O sí?. Es que ya no me doy cuenta......
Pero si ya lo dice el propio Pérez Reverte al final. Pues que sea pa los ingleses o pal que lo quiera, que a mí, realmente, me la sopla.