Quichito
Antiguos Moderadores
Sin verificar
Antiguos Moderadores
En mi anterior trabajo, en el que el 90% se desarrollaba en oficina, todo lo que escribía se hacía informáticamente, y era preferible y casi siempre obligatorio por cuestiones de guardar los registros.
Adicionalmente tomaba notas manuscritas pero porque así lo quería hacer yo, pero no era necesario hacerlo así, en absoluto.
Desde hace tiempo ya en las oficinas se tiende a no generar papel, pasando a facturas, albaranes y todo tipo de registros informáticos por razones de salvaguardar los documentos con facilidad y sin destinar espacio físico para carpetas o cajas, encontrarlos cuando se necesiten a golpe de click, evitar su deterioro y por razones medioambientales.
Esto es así, y con el tiempo se acentúa cada vez más esta tendencia, los mensajeros ya no te dan un registro donde firmar a mano, ya se hace en una PDA, tablet o móvil, y hay muchos más ejemplos.
Con esto lo que quiero decir es que el texto manuscrito en el mundo laboral cada vez es más marginal, y si a nosotros nos gusta escribir con pluma, buscamos la forma de hacerlo aunque no sea necesario o incluso sea superfluo hacerlo; pero nos gusta, y eso nos basta para hacerlo aunque luego esas notas que se tomen se pasen a ordenador.
Por supuesto hablo de trabajo, luego ya escribir en diarios, poesía, textos literarios, etc. creo que no se dejará de hacer a mano, pero ¿cuántos de nosotros hacemos eso? Yo escribo a mano en el trabajo y a veces practico algo de caligrafía en casa, pero no desarrollo ninguna actividad de las descritas anteriormente.
Los tiempos cambian, la informática lo engulle todo y facilita las labores, es innegable, y eso hace que el texto manuscrito desaparezca.
Como muestra un botón: ¿cuántas cartas manuscritas recibimos en nuestros domicilios?
Y así con todo, para bien y para mal.
Adicionalmente tomaba notas manuscritas pero porque así lo quería hacer yo, pero no era necesario hacerlo así, en absoluto.
Desde hace tiempo ya en las oficinas se tiende a no generar papel, pasando a facturas, albaranes y todo tipo de registros informáticos por razones de salvaguardar los documentos con facilidad y sin destinar espacio físico para carpetas o cajas, encontrarlos cuando se necesiten a golpe de click, evitar su deterioro y por razones medioambientales.
Esto es así, y con el tiempo se acentúa cada vez más esta tendencia, los mensajeros ya no te dan un registro donde firmar a mano, ya se hace en una PDA, tablet o móvil, y hay muchos más ejemplos.
Con esto lo que quiero decir es que el texto manuscrito en el mundo laboral cada vez es más marginal, y si a nosotros nos gusta escribir con pluma, buscamos la forma de hacerlo aunque no sea necesario o incluso sea superfluo hacerlo; pero nos gusta, y eso nos basta para hacerlo aunque luego esas notas que se tomen se pasen a ordenador.
Por supuesto hablo de trabajo, luego ya escribir en diarios, poesía, textos literarios, etc. creo que no se dejará de hacer a mano, pero ¿cuántos de nosotros hacemos eso? Yo escribo a mano en el trabajo y a veces practico algo de caligrafía en casa, pero no desarrollo ninguna actividad de las descritas anteriormente.
Los tiempos cambian, la informática lo engulle todo y facilita las labores, es innegable, y eso hace que el texto manuscrito desaparezca.
Como muestra un botón: ¿cuántas cartas manuscritas recibimos en nuestros domicilios?
Y así con todo, para bien y para mal.