No puedo evitar contarlo, aunque si se entera la interfecta, me come vivo.
Estabamos mi mujer y yo en el bautizo de un bebé que no paraba de llorar. Como la falsa moneda, pasaba de mano en mano... y seguía llorando a moco tendido. De pronto, llega cerca de nosotros y mi mujer, con la experiencia que da haber tenido 2 tremendos llorones por hijos, le dice a la que lo tenía en brazos en ese momento: 'dejamelo a mi que tengo un truco que no falla nunca'. La interfecta, profesora de religión en un colegio de monjas, se lo pasa y mi mujer que comienza a arrullarlo muy bajito canturreando una especie de nana junto al oido del nano y de pronto este, como por encanto, se calla.
La profesora de religión no sale de su asombro y le dice a mi mujer:
'MADRE MIA, ¿COMO LO HAS HECHO? ¡LE HAS SODOMIZADO!
Ante la cara a cuadros que se le quedo a mi santa, lo repitio:
¡QUE SI, QUE LO HAS SODIMIZADO EN UN MOMENTO!
Cuando mi mujer le preguntó que qué queria decir con eso, ella respondió: Pues eso, que es como si lo hubieses hipnotizado.
A partir de ese momento, entre el despitorre general, teniais que haber visto a mi mujer explicando a la pobre la sutil diferencia que existe entre las palabras SODOMIZAR Y SOFRONIZAR