barkhorn
Milpostista
Sin verificar
Creo que Hoyanto me ha entendido mal. No me gustaría que me encasillara en el papel de "abusón" por decir que el patio debe ser más grande.
Es obvio que la regulación del fútbol en los colegios se hace para impedir los abusos que se describen en otras intervenciones. Lo tengo descontado desde un principio. Y mantengo lo dicho, si los patios fuesen más grandes cada grupo iría por su lado... Los que no se tratan, no discuten. Las personalidades tóxicas cuanto más lejos mejor (en el patio y en la vida en general).
No todos podemos ser amigos, lo que sí podemos es respetarnos y para ello cuanto menos se tengan que soportar mutuamente aquellos que no se llevan bien porque tienen gustos y pensamientos diferentes, pues tanto mejor. La virtud no puede se amiga del vicio (creo que lo decía Cicerón, no estoy seguro) No estoy justificando que unos abusen de otros. Me explico más adelante.
Abusones, "guays" y acólitos abundan por doquier, y no sólo en los patios de colegio. Prohibir el fútbol en los recreos no va a impedir que aquéllos sigan haciendo de las suyas en cualquier otro ámbito escolar o extraescolar (ni va a impedir que se hagan mayores e involucionen en unos auténticos machos cabríos).
En los colegios deberían enseñar a las supuestas víctimas a defenderse. Y a tener confianza en sí mismos y a no tener miedo de hacerse valer y cuestionar supuestos órdenes y supuestos papeles. Pero lo que se hace ahora, y se ha hecho siempre, es encasillarlas en el papel de víctima. Y el abusón o abusones siguen a sus anchas porque a esos los castigos que les impongan en el colegio, por jugar al fútbol verbigracia, les importan un pito -seguramente las criaturicas no hagan más que poner en práctica lo que aprenden en su casa, por lo que tampoco esperen los psicólogos escolares una censura responsable por parte de sus progenitores-.
Los profesores deberían hablar con los "apartados y apartadas" y enseñarles a decir no, a llamar imbécil al guay o a la guay y a sus acólitos o acolitas, a plantar cara. Difícil tarea, ¿verdad? Y un poco antisistema además. Es más fácil prohibir el fútbol en el patio, lo que además es una auténtica memez y no resuelve nada.
Con los abusones sólo se acaba cuando las supuestas víctimas plantan cara. Eso deberían enseñar los profesores. Y a respetar a los que no comparten nuestras ideas, gustos y aficiones, por descontado. Y a procupar llevarnos todos bien y a colaborar en la medida de lo posible a pesar de nuestras diferencias, que a la larga es lo mejor; pero sin consentir abusos de nadie. Si se hiciera, viviriamos en una sociedad mucho mejor que la que tenemos hoy, en la que los abusones casi siempre se salen con la suya, ¿alguien lo duda todavía a estas alturas? No hace falta más que ver el telediario para darse cuenta ...
Es obvio que la regulación del fútbol en los colegios se hace para impedir los abusos que se describen en otras intervenciones. Lo tengo descontado desde un principio. Y mantengo lo dicho, si los patios fuesen más grandes cada grupo iría por su lado... Los que no se tratan, no discuten. Las personalidades tóxicas cuanto más lejos mejor (en el patio y en la vida en general).
No todos podemos ser amigos, lo que sí podemos es respetarnos y para ello cuanto menos se tengan que soportar mutuamente aquellos que no se llevan bien porque tienen gustos y pensamientos diferentes, pues tanto mejor. La virtud no puede se amiga del vicio (creo que lo decía Cicerón, no estoy seguro) No estoy justificando que unos abusen de otros. Me explico más adelante.
Abusones, "guays" y acólitos abundan por doquier, y no sólo en los patios de colegio. Prohibir el fútbol en los recreos no va a impedir que aquéllos sigan haciendo de las suyas en cualquier otro ámbito escolar o extraescolar (ni va a impedir que se hagan mayores e involucionen en unos auténticos machos cabríos).
En los colegios deberían enseñar a las supuestas víctimas a defenderse. Y a tener confianza en sí mismos y a no tener miedo de hacerse valer y cuestionar supuestos órdenes y supuestos papeles. Pero lo que se hace ahora, y se ha hecho siempre, es encasillarlas en el papel de víctima. Y el abusón o abusones siguen a sus anchas porque a esos los castigos que les impongan en el colegio, por jugar al fútbol verbigracia, les importan un pito -seguramente las criaturicas no hagan más que poner en práctica lo que aprenden en su casa, por lo que tampoco esperen los psicólogos escolares una censura responsable por parte de sus progenitores-.
Los profesores deberían hablar con los "apartados y apartadas" y enseñarles a decir no, a llamar imbécil al guay o a la guay y a sus acólitos o acolitas, a plantar cara. Difícil tarea, ¿verdad? Y un poco antisistema además. Es más fácil prohibir el fútbol en el patio, lo que además es una auténtica memez y no resuelve nada.
Con los abusones sólo se acaba cuando las supuestas víctimas plantan cara. Eso deberían enseñar los profesores. Y a respetar a los que no comparten nuestras ideas, gustos y aficiones, por descontado. Y a procupar llevarnos todos bien y a colaborar en la medida de lo posible a pesar de nuestras diferencias, que a la larga es lo mejor; pero sin consentir abusos de nadie. Si se hiciera, viviriamos en una sociedad mucho mejor que la que tenemos hoy, en la que los abusones casi siempre se salen con la suya, ¿alguien lo duda todavía a estas alturas? No hace falta más que ver el telediario para darse cuenta ...
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