Casiná
De la casa
Sin verificar
... que tenemos de vez en cuando nos van alegrando la vida.
Ayer el compañero Cesccat (ambos pululamos bastante por Vintages), en unión de otro amigo, también Francisco o Francesc,a vuestro gusto, no aficionado a los relojes pero sí a la buena "manduca", se acercaron a Sevilla provenientes de La Mancha y Extremadura, en un periplo que se están metiendo p'al cuerpo, sin la compañía de ambas santas, que ya se sabe que el buey suelto bien se relame. Sobre el mediodía nos dimos una vueltecita por el casco antiguo viendo alguna cosa nueva, como las polémicas Setas de la Encarnación. También recorrimos algunos "altares" para flagelarnos debidamente, como el antiquísimo Rinconcillo al que ya Cervantes citó en alguna novela suya, donde degustamos sus afamadas pavías y espinacas, entre otras cosas, recorriendo otros alrededores que Sevilla, en esa zona, está llena de iglesias, de estas y de las otras (cosa que llamó poderosamente su atención) y pasando también por la zona repostera que está justo enfrente con la excusa de comprar el pan para la noche.
En fin que echamos un muy agradable rato y hoy, si no han cambiado los planes, andarán ya por tierras cordobesas donde se cansarán de ver columnas y columnas de la mezquita, dejando de lado totalmente la denominación de catedral que ha impuesto la autoridad eclesiástica con su contumaz intransigencia.
Para que no me vayáis a dar la paliza, dejo la oportuna constancia, je,je,je
Y, como estábamos entre "viejos", me acompañó otro viejo del que no sé su edad pero dejó de hacerse en 1949, así que nuevo no es: Tissot 27 manufactura.
Un saludo desde Sevilla. ¡Casi ná!
Ayer el compañero Cesccat (ambos pululamos bastante por Vintages), en unión de otro amigo, también Francisco o Francesc,a vuestro gusto, no aficionado a los relojes pero sí a la buena "manduca", se acercaron a Sevilla provenientes de La Mancha y Extremadura, en un periplo que se están metiendo p'al cuerpo, sin la compañía de ambas santas, que ya se sabe que el buey suelto bien se relame. Sobre el mediodía nos dimos una vueltecita por el casco antiguo viendo alguna cosa nueva, como las polémicas Setas de la Encarnación. También recorrimos algunos "altares" para flagelarnos debidamente, como el antiquísimo Rinconcillo al que ya Cervantes citó en alguna novela suya, donde degustamos sus afamadas pavías y espinacas, entre otras cosas, recorriendo otros alrededores que Sevilla, en esa zona, está llena de iglesias, de estas y de las otras (cosa que llamó poderosamente su atención) y pasando también por la zona repostera que está justo enfrente con la excusa de comprar el pan para la noche.
En fin que echamos un muy agradable rato y hoy, si no han cambiado los planes, andarán ya por tierras cordobesas donde se cansarán de ver columnas y columnas de la mezquita, dejando de lado totalmente la denominación de catedral que ha impuesto la autoridad eclesiástica con su contumaz intransigencia.
Para que no me vayáis a dar la paliza, dejo la oportuna constancia, je,je,je
Y, como estábamos entre "viejos", me acompañó otro viejo del que no sé su edad pero dejó de hacerse en 1949, así que nuevo no es: Tissot 27 manufactura.
Un saludo desde Sevilla. ¡Casi ná!