Tampoco nos engañemos, los precios de las pujas suelen acabar en el precio real del modelo en cuestión.
Chollos no suelen encontrarse y menos en una pluma que es relativamente conocida.
Se pueden encontrar buenas plumas a poco que uno busque un poco en lo que hay y se ofrece, pero eso sí, hay que tener claro qué búscamos y a qué precio lo queremos.
Hay vendedores y vendedores. Hay vendedores que suelen tenerlas habitualmente y que ofrecen una cuidada descripción y fotos más que suficientes para saber qué compramos. Claro, tienen más gente siguiendo la puja y su precio final acaba siendo más ajustado a mercado.
Por contra hay vendedores impresentables que ni tan siquiera se molestan en poner fotos decentes. Ahí sí te arriesgas, tendrás menos competencia en la puja, pero te arriesgas más.
¿Merece la pena? Pues depende.
Siempre la vas a encontrar algo más barata que en tienda física o página web de un vendedor/coleccionista.
Si te gusta la emoción del seguimiento y de la puja o no.
Si consideras que puede merecer la pena arriesgarse a comprar en determinadas circunstancias, etc.
¿En qué fijarse? En todo.
Hace muchos años, cuando empecé a trabajar, tenía que recoger datos de contratos para consolidarlos para nuevos movimientos. Un compañero de trabajo ya veterano me dió un consejo que me ha valido para muchas cosas:
"En un contrato hay que leer hasta el borde del papel".
¿Qué quiero decir con esto? Leerte el anuncio de arriba a abajo. De izquierda a derecha. Volverlo a leer.
¿Qué dice exactamente el vendedor?
¿Cómo describe la pluma?
¿Qué fotos hay?
¿Qué se ve en las fotos?
¿Qué no se ve en las fotos?
¿Cuáles son los gastos de envío?
¿Hay preguntas de posibles compradores?
¿Tiene pujas la venta?
¿Hasta donde estoy dispuesto a arriesgar?
¿Cuánto estoy dispuesto a pagar?
¿Qué historial tiene el vendedor?
¿Hay compradores que repiten?
Y al final, si no lo ves claro, no pujes.
Hay otras, hay muchas, ten paciencia, no te ciegues, manténte firme en tu límite, no esperes un chollo, no existen, desconfia.
Ya, ya sé que lo que queríais es que os dijera sí o no, pero no es tan fácil.
Cada uno tiene que evaluar los riesgos y actuar sobre ello.
Y no te arrepientas, si no la has ganado no era tu pluma, si la has ganado, espera que te llegue con ilusión, revísala con cuidado y felicítate porque era tu pluma.